Acabo de terminar Umbrella Academy y juro que hacía tiempo que no me costaba tanto llegar al final de una serie.
La serie empieza muy bien, con una premisa interesante y un buen primer capítulo. La música y la fotografía (colores, luces y encuadres) son fantásticas y alcanzan su mejor momento al final del primer capítulo, en la pelea de la tienda de Donuts.
Y hasta ahí las cosas buenas, porque el guión es un desastre y hace aguas por los cuatro costados. En cualquier película o serie, si la analizas toma por toma, puedes encontrar cosas que no tienen sentido, pero en Umbrella Academy, incluso en el primer visionado, ves sinsentidos cada cinco minutos. Es como si los personajes reaccionaran de la forma que la trama necesita, aunque no tenga ningún sentido.
La serie trata de alargar una trama de cuatro capítulos como mucho a más de el doble, y para ello tiene que fabricar tensión, conflicto y misterio de forma artificial. Los personajes no hablan entre sí, cooperan o comparten información ni aunque su vida dependa de ello, y no sé en que año esta ambientando esto, pero claramente los teléfonos móviles no existen. Y las veces que consiguen hablar, por a o por b, omiten información o son innecesariamente crípticos.
He perdido la cuenta de la cantidad de veces que dos personajes están hablando, uno dice que tiene algo importante que contar y entonces cortan la escena y tienes que esperar otros dos capítulos para terminar de enterarte. Pasa tantas veces y es tan brusco, que cabrea. Incluso hay un capítulo "El día que no pasó" en el que ni el espectador averigua nada, ni tiene importancia para la trama porque lo rebobinan entero, es decir, un capítulo entero de nada, puro relleno.
Todo este misterio artificial no hace sino más doloroso el hecho de que cada gran revelación sea total y absolutamente predecible con varios capítulos de antelación. Los secretos de Grace, Luther, Klaus, Vanya o Leonard son tan transparentes que podían haberlos desvelado en el primer capítulo y no habría pasado nada. Y el final... madre mía... El último capitulo es un despropósito que tira por la ventana cualquier retazo de razón o sentido común, el culmen de todo lo malo que tiene la serie y seguramente el peor capítulo de todos.
Los actores de los siete hermanos Hargreaves hacen un pésimo papel, seguramente porque sus personajes no tienen personalidad y solo reaccionan de la manera que más puede alarga la serie. Si no hubiera visto a Tom Hopper (Luther) en Black Sails, pensaría que son así de malos.
Klaus es el único personaje interesante. Es el único que actúa bien, y el único personaje que tiene una personalidad bien definida, y reacciona a los acontecimientos de la forma que podrías esperar. De hecho, Robert Sheehan es posiblemente lo mejor de toda la serie. Sus escenas son las mejores y eclipsa al resto del reparto, incluso cuando la escena está destinada a otro personaje. La estrella, Ellen Page, poco puede hacer con un personaje estúpido, inexpresivo y que es completamente ajeno a cosas que resultan obvias para todos, excepto para ella.
No sé nada de los comics originales en los que la serie está basada, pero la adaptación de Netflix es un desastre, no la veáis.
Y vosotros, ¿qué opináis? Dejadme un comentario con vuestras impresiones.
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