Reseña - LIFE

Vi este rip-off de Alien porque Netflix me la recomendó y porque rara vez soy capaz de rechazar contenido de ciencia ficción, y madre mía, la peli es tan mala que, si no fuera porque dura 100 minutos, no hubiera terminado de verla.

El aspecto estético (tomas, vestuario, decorados) y las imágenes por ordenador son buenas, lo que podrías de una superproducción de Hollywood, nada que te diga serie B a gritos, pero la película tiene dos problemas que me impiden ver más allá de ellos.

Primero, la película no sabe lo que quiere ser. ¿Os habéis fijado en que la escena inicial de En Busca del Arca Perdida, con toda su jungla, su robo de ídolos, su escapar de rocas y demás, no aporta absolutamente nada a la trama principal? ¿Por qué está ahí entonces?

Hagamos un experimento, ¿Qué pasaría si la película empezara donde empieza la historia, en la universidad? Pensad en esa escena: Indy dando clase, la chica de la primera fila flirteando. Si la película empezara así, pensarías que es una comedia universitaria. Por suerte, la escena de la jungla y el templo nos ha dejado claro que la peli que vamos a ver es una historia de acción y aventuras y sabemos que esperar de ella.

Eso es lo que LIFE es incapaz de hacer. Las primeras escenas son tan bienintencionadas, llenas de ilusión, con los niños poniéndole nombre a la forma de vida marciana, con alta iluminación… transmiten un mensaje tan positivo que lo que menos esperas es una película de terror espacial. Esperas una historia que te haga reflexionar sobre la vida en otros planetas, algo quizá científico y profundo. Incluso cuando Calvin agarra la mano del biólogo, mi cerebro se negaba a pensar de otro modo. Sólo tras la primera muerte fui consciente del tipo de peli que me había sentado a ver y me dejó totalmente fuera de lugar.

Segundo, los personajes son completamente estúpidos. En Alien puedes ponerte de parte de Ripley y compañía porque son transportistas contra una criatura que les supera en todos los aspectos.

En LIFE, dejando a un lado que Calvin es a veces super inteligente y otras no sabe girar el pomo de una puerta, todo lo que pasa está motivado porque los personajes son absolutamente incompetentes y el diseño del laboratorio es ridículo. Podría creerme eso de unos transportistas, pero no del personal de la Estación Espacial Internacional y el laboratorio que han tenido años para diseñar y construir. Para minimizar los spoilers, me centraré solo en la escena del laboratorio.

Nadie lleva trajes de protección biológica, ni mascarillas, y en un mundo en el que existen los brazos robóticos, el biólogo no solo tiene que estar en la misma sala que Calvin, sino que tiene que meter las manos en la urna. Luego, cuando le agarra la mano y Calvin trata de escapar de la urna, no hay ni mecanismo de cierre de la misma ni mecanismo de extinción.

Calvin consigue salir de la urna y pasar en el laboratorio, y los personajes deciden entrar a salvar al biólogo. Esto se repite varias veces, los personajes tratando heroicamente de salvar a alguien en lugar de centrarse en contener a Calvin. ¿Realmente tienen una experta en cuarentenas?

El caso es que abren la puerta, consiguen salvarle, pero otro se queda atrapado dentro. La epidemióloga, que antes parecía muy preocupada por si llevaban Antrax a bordo, no parece tener nada que objetar a que alguien potencialmente infectado flote libremente por la nave con los demás, pues vale. 

Pero volvamos al tipo que se ha quedado encerrado dentro. Su plan es usar un lanzallamas para intentar matar a Calvin u obligarle a meterse en la urna y así poder escapar. ¿Por qué no puede intentar salir directamente por la puerta?, te preguntarás. Por qué, por algún motivo, la puerta no tiene una exclusa de desinfección; es una puerta normal y si la abren, Calvin podría salir al resto de la estación.

El plan sale mal, el astronauta muere y por supuesto el laboratorio no tiene ni sistema de extinción ni la posibilidad de eyectar el módulo y lanzarlo al espacio profundo. Pero no queda ahí la cosa, Calvin se escapa por el sistema de ventilación. Si, tienen un laboratorio “estanco” cuyo sistema de ventilación, lejos de ser independiente, conecta con el resto de la estación. Lo sé, brillante. Además, por supuesto, tienen que cerrar cada tobera, una a una, desde otra habitación. No hay un botón rojo enorme que aísle el módulo.

Para terminar esta desastrosa actuación, cuando Calvin ya ha escapado, deciden que es una buena idea entrar a por el cuerpo del muerto, porque ¿Qué es mejor que tener a un biólogo potencialmente infectado flotando por la nave? Tener también un cadáver potencialmente infectado flotando por la nave.

Y así toda la película. Cada decisión que toman me hace pensar que a la epidemióloga la regalaron el título y jamás ha visto una instalación o un protocolo destinado a contener enfermedades, radiación o algo parecido.

Y con eso llegamos al gran final, el giro argumental que debería dejarte con la boca abierta y salvar la película. A no ser que tengas un mínimo de inteligencia y ojos en la cara, claro. Ni por un segundo dude de que era lo que estaba pasando realmente con las cápsulas. Malísima.  

Y vosotros, ¿qué opináis? Dejadme un comentario con vuestras impresiones.