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Reseña - Asalto a la Torre del Mago en 10 Minutos

¿Uno de vuestros amigos llega otra vez 10 minutos tarde para la sesión de juegos? ¿Qué os parece desvalijar la mansión de un mago en este ratito? 

Reseña Asalto a la torre del mago en 10 minutos
Asalto a la torre del mago en 10 minutos es un sencillísimo juego de colección de sets, que gracias a un diseño muy inteligente, consigue tender más miga de lo que parece. Jugar es muy fácil: hay una serie de objetos colocados en una matriz de 7x5 (la torre del mago) y en tu turno puedes coger el objeto que quieras que se encuentre en tu misma fila o por debajo, pero nunca por arriba. Es decir, puedes ir como un loco a por las cartas más valiosas, pero un jugador que vaya por detrás, recogiendo poco a poco el resto de mercancía podría arrebatarte la victoria. Así, la partida sigue hasta que todos los jugadores han llegado a la base de la torre y escapan por el puente. 
Al final, el jugador cuyas cartas de cada color sumen el valor más alto se anota los puntos de ese color. A continuación, los jugadores con más 3s, 4s y 5s respectivamente, se anotan también los puntos correspondientes a esos sets. Y finalmente el jugador con mayor corrupción se resta los puntos correspondientes. 
Aquí es donde se encuentra lo más brillante del diseño del juego. Ser el jugador con más 3s vale más puntos que ser el jugador con más 5s, por lo tanto, los 3s son más valiosos que los 4s o los 5s para los sets por números, pero suman menos de cara a los sets por colores. Del mismo modo, los 6s y 7s que son los más valiosos para los sets por colores, no valen de nada para los sets por número, y los 7s además, aumentan tu corrupción. Por otro lado, las cartas grises no puntúan para ningún set de color, y a veces ni para los sets de números, pero dan habilidades especiales a cambio de aumentar tu corrupción.  
Todo esto hace que no haya cartas estrictamente más valiosas que otras, sino que todas son igualmente valiosas de una u otra forma y la esencia del juego reside en saber que distribución de cartas coger para ganar a tus rivales en la mayor cantidad de sets posibles. Pero tampoco puedes diversificar demasiado, porque es muy fácil tener de todo, pero no sumarse ni un punto. 
Por último, y para añadir un punto de misterio adicional, cada jugador, al principio, recibe una carta que, a diferencia de las demás, mantiene oculta, por lo que nunca estás seguro de si tienes suficientes puntos para ganar un set, o tu rival guardará un 5 azul en su mano. Esto, unido a los puntos extra para el primer jugador en salir, hace que tengas que enfrentarte a la tentación de coger una carta más para asegurar o tratar de ir a por otra cosa o salir primero por los puntos extra.

El juego, para ser tan minimalista, ofrece una buena dosis de rejugabilidad. En una misma partida nunca se usan todas las cartas y, además, viene con dos sets de objetos especiales, de forma que puedes usar uno u otro para añadir algo más de variedad. 

La producción del juego es bastante buena para un juego de este tamaño y duración. Sin ser nada expectacular, las cartas son de buena calidad, vistosas, coloridas y fáciles de distinguir. El uso de figuritas de cartón en lugar de peones de madera no me convence particularmente, pero supongo que ayuda a la inmersión en la ambientación del juego. 

En suma, un juego pequeño, rápido, divertido, con más miga de la que aparenta, para llevar en la mochila o quemar unos minutos con amigos.  

Y vosotros, ¿qué opináis? Dejadme un comentario con vuestras impresiones.

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