¿Sabéis eso que dicen de que segundas partes nunca fueron buenas? Bueno, pues suele ser verdad, pero a veces hay una excepción.
Retribution Falls me gustó: mezcla géneros de forma muy original, cuenta una historia entretenida sobre una banda de inadaptados que, de alguna forma consigue convertirse en algo parecido en una tripulación y salir de una situación imposible, y, lo más importante, llena el hueco que dejó la cancelación de Firefly.
Black Lung Captain es incluso mejor; es todo lo que una secuela debería ser. Lo primero, expande con creces los entresijos de la magia sobrenatural de este mundo: el daemonistmo, los manes y los awakeners. Sigue habiendo robos, contrabando, engaños, traiciones y un montón de tiroteos, claro está, pero en ningún momento cae en la repetición o da la sensación de estar imitando la fórmula del primer libro.
Buena parte de ello se debe al cambio en los personajes. Si bien en Retribution Falls descubrimos los demonios que acechan en el pasado de cada tripulante del Ketty Jay, y cómo consiguen dejarlos a un lado para actuar como equipo, nunca llegaron a enfrentarse a ellos. Es en esta segunda parte cuando vemos sus emociones desbordadas, sus miedos volverse realidad. Muchos secretos, que nosotros como lector conocíamos, pasan a ser conocidos también por la tripulación, y de la peor manera posible.
No todas las historias son igual de intensas, claro, pero hay varios momentos de superación más que emotivos (especialmente por parte de Jez y Crake) y, cuando el libro tiene que tocar una nota más triste u oscura, rápidamente lo compensa con una nota de humor, muchas veces en forma de pullas entre los protagonistas, otras a costa de las ocurrencias de Pinn o los desatinos amorosos de Frey.
Y en medio de todas estas emociones y conflictos personales, en medio de toda la avalancha de nueva información sobre este mundo, tenemos una historia de acción y aventuras que pisa el acelerador en el primer capítulo y no frena hasta el final. No hay un momento de respiro, vas de persecución a combate aéreo, a tiroteo en las calles; de traición a engaño y vuelta a la traición.
El libro tiene de todo: un momento estás buscando reliquias entre las junglas de una isla habitada por extrañas criaturas, al siguiente estás trapicheando en los bajos fondos, o en una gran batalla aérea en plena tormenta, o asaltando a tiros un complejo industrial.
Lo dije en mi reseña de Retribution Falls y lo digo ahora: si os gustó la serie de Firefly, os van a encantar estos libros. Pero, incluso en el caso de que no sepáis nada de esa serie, si os atrae una ambientación retro-futurista con piratas, contrabandistas y ladrones; si queréis una historia en la que los héroes tienen más defectos que virtudes; si buscáis un libro que mezcle desarrollo emocional de personajes con acción constante, entonces dadle una oportunidad a esta saga, porque se merece ser más conocida de lo que es.
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