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Reseña | La Casa de Papel | 4ª Temporada

Acabo de terminarme la cuarta temporada de la Casa de Papel y si no es por el encierro, igual ni lo consigo. Madre mía… la tercera temporada ya empujaba los límites de lo razonable, y se acercaba peligrosamente a alargar el chicle un poquito de más, pero esta lo rompe, lo pisotea y para colmo se lo vuelve a echar a la boca.

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Los de la banda de Dalí nunca han destacado por ser los más listos de la clase, pero en esta temporada su estupidez e incompetencia alcanza unos límites insospechados. Se tiran cinco capítulos discutiendo, muchas veces por motivos irracionales, casi todas llegando a las manos y las pistolas, y todo para luego, según terminan de gritarse los unos a los otros, hacer exactamente aquello en contra de lo que habían estado argumentando.
Es como si sus opiniones y posturas cambiaran a cada escena, solo para crear oposición y fabricar una tensión artificial. Incluso tienen tremendas elipsis mentales sobre lo que uno ha hecho o dicho apenas un capítulo antes. Llegó un punto en que ya me daba igual si ganaban o perdían, porque, les pasara lo que les pasara, merecido se lo tenían.

¿Y todo esto por qué? Para crear una tensión que no existe y rellenar cinco capítulos en los que no pasa absolutamente nada. Y no pasa nada, porque no hay plan.
Con el profesor fuera de juego, no hay duelo de ingenio entre él y la carpa, y dentro del atraco, tampoco hay fases del plan en marcha. Supongo que dar un golpe de estado (otra vez), contra el único que conoce los detalles del plan (otra vez), dificulta un poco que las cosas salgan bien, pero ya he dicho que son estúpidos.
El resultado es que no hay sorpresas, ni giros argumentales, ni nada: si comparas la situación al principio de la temporada y la situación al final del sexto capítulo, todo sigue igual.
Hay unas cuantas escenas de Arturo siendo el idiota que es, las cuales no llevan a nada, y un puñado de flashbacks que, de nuevo, rellenan minutos sin aportar nada porque, cuando ya conocemos a los personajes, y sin un intrincado plan que explicar por parte del profesor, ¿qué nos van a mostrar?

Los últimos dos capítulos vuelven a poner al Profesor en acción y recuperan algo de intensidad y atractivo (aunque sea a base de reciclar cosas del primer golpe), pero con un desenlace previsible y que no resuelven nada. Vamos a ver, ¿metes cinco capítulos de relleno porque no sabes ni qué hacer, y luego vas y lo dejas todo inconcluso para otra temporada? No sé a vosotros, pero a mí esas cosas me cabrean.

Por último, creo que merece una mención de honor el nivel de fantasía e inverosimilitud que alcanza esta temporada. La serie siempre había sido un poco permisiva con sus dosis de realidad, pero aquí lo tira todo por la ventana.
¿Seis tíos con armas automáticas cosiéndose a tiros a menos de diez metros, durante minutos? Nadie, y digo nadie, recibe siquiera un arañazo o un balazo en el brazo o la pierna. Y eso no pasa ni una, ni dos veces.
¿Y la reacción de la gente? En la primera temporada, cuando no robaban a nadie, podía creerme que tuvieran el apoyo de la opinión popular, pero ahora, robando el oro de SU país, ¿en qué cabeza cabe?

En resumen, que el primer golpe estuvo muy bien, la tercera temporada aún aguantaba el tirón, pero en esta han descarrilado el tren y lo han estrellado contra el paredón en el que mueren todas las series españolas, ese donde no hay historia ni coherencia, y solo gente dándose voces o metiéndose ficha. 

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