La semana pasada fui a ver la última entrega de Star Wars y, en contra de las abrumadoras críticas negativas, me gustó. No digo que sea perfecta, no digo que sea una pieza necesaria y fundamental en la saga, por favor, no me saltéis al cuello, pero es esta bien, no es una mala película. Esta va a ser una reseña corta, porque no quiero entrar en grandes spoilers, pero voy a intentar responder, como mínimo, a las grandes preguntas que yo tenía al entrar al cine. Entonces, ¿es perfecta? No, ya lo he dicho. De hecho, crea ciertas incongruencias con entregas anteriores, sobre todo en lo referente a la supervivencia de ciertos personajes y lo que los fantasmas de la fuerza puede hacer y dejar de hacer. ¿Pero está bien? Sí, no diría que está muy bien, pero sí está bien, que parece que hoy en día todo es una maravilla o una mierda; no, las notas medias están ahí. La película es quizá algo larga y estirada de más en el segundo acto, introduciendo multitud de tramas y p...