Esto no es algo que pase a menudo con las segundas partes, pero Antes de que los Cuelguen, la segunda entrega en la trilogía de la Primera Ley, es mejor incluso que La Voz de las Espadas, que ya me encantó.
El libro retoma la trama justo donde la dejó el anterior (ya he dicho alguna vez que creo Abercrombie nunca escribió tres libros para esta saga, sino que escribió una historia larguísima y luego decidió dividirla), pero, ahora que todas las presentaciones están hechas y todos nos conocemos las caras, puede empezar a contar la historia de verdad.
Al igual que su predecesor, Antes de que los Cuelguen termina inconcluso, aunque este si que alcanza un final propiamente dicho, dejándolo todo en suspenso, con una nota negativa para nuestros héroes y unas ganas insaciables de agarrar la tercera parte en el lector...
Si, confieso, me lo he terminado esta mañana y ya tengo encargado El Ultimo Argumento de los Reyes; llamadme ansioso si queréis. ¡Ansioso! Ale, ya lo he dicho yo.
A lo largo de este libro descubrimos mucho de lo que ocurrió en el pasado entre Kanedias, Juvens, Bayaz, Khalul y compañía, cosas que solo pudimos entrever en el primer libro oyendo una frase aquí y una conversación robada allá, pero lo mejor del libro, sin ninguna duda, son sus personajes, y la evolución que experimentan algunos de ellos son tremendos.
Glokta sigue siendo mi favorito, con su diálogo interno siempre en yuxtaposición a las palabras que dicen sus labios; en este libro casi todos sus capítulos empiezan con una carta al Archilector que destila ironía pura. Ser quién se encuentra en medio de todos los tejemanejes, trapicheos y conjuras, ayuda a que sea uno de los personajes más interesantes.
"Habrá una votación en el Consejo Abierto. Lo cual significa, no me cabe ninguna duda, una orgía de chantajes, sobornos, corruptelas y traiciones. Un carnaval de trapicheos, rupturas de alianzas, intrigas y asesinatos. Una jovial danza de amaños, fraudes, amenazas y promesas."
También me ha encantado el tira y afloja de la relación entre Logen y Ferro, y el profundo cambio que se produce en Jezal: aún pienso que es un capullo engreído, pero ya no estoy deseando que cace una flecha por accidente.
Bayaz tiene algo menos de protagonismo en esta parte, sirviendo solo para desvelar secretos del pasado, pero los que ganan importancia son los norteños, una banda con la que me he encariñado más que con ningún otro personaje, sobretodo porque se ve venir un final trágico para personas cuya única vida es la lucha; y West. Al principio me parecía un personaje soso y aburrido, pero que bien le sienta la compañía de los norteños... ese empujoncito a mitad del libro... me dejó con la boca abierta.
Poco más puedo decir de esta saga que no haya dicho ya. Me está encantando y estoy deseando leer el final, pero solo el viaje en compañía de estos personajes ya merece la pena.
Puede que también te interese...
Comentarios
Publicar un comentario