Reseña | Modern Love

No os voy a mentir, cuando vi esta serie anunciada pensé que sería una comedia romanticona o algún tipo de pastelada emotiva. Hay por ahí quien dice que tengo la emotividad de una patata, así que difícilmente me iba a gustar una serie de historias de amor, ¿verdad? ¡Error!

Modern Love no es una serie trepidante o llena de acción o que te tenga enganchado al borde del sillón y, de hecho, seguramente ni siquiera esté hecha con gente como yo como su público objetivo, pero eso no hace que no sea una buena serie y, en honor a la verdad, me ha gustado.

La serie es un compendio de historias cortas, una por capítulo, totalmente independientes entre sí.

Los capítulos abordan temáticas poco convencionales para el género, pero muy cercanas a la realidad (no en vano están inspiradas en historias reales) y con un tratamiento natural, humano, no edulcorado para resultar cómico o excesivamente dramatizado en busca de la lágrima fácil. Una madre soltera, bipolaridad, los retos de una adopción, relaciones rotas, imposibles o complicadas… eso es lo que podemos esperar de esta serie.

No voy a entrar a analizar cada capítulo, por que no me siento cualificado para ello. Hay varios que, de hecho, creo que resuenan contigo en mayor o menor medida según la situación en la que se encuentre tu relación o el momento en que te encuentres de tu vida. Los que trataban sobre la paternidad, por ejemplo, los encontré los más aburridos, pero a mi novia le encantaron… ¿debería preocuparme?

En cualquier caso, simplemente diré que los que más me han gustado han sido el segundo (When Cupid Is a Prying Journalist) y el tercero (Take Me as I Am, Whoever I Am), y dejaré que vosotros juzguéis cuales son los que más encajan con vuestra propia historia.

Aparte de eso, la calidad de producción, como viene siendo habitual de los Amazon Originals, es increíble. Muy buena producción, fantástica fotografía y actorazos de primera. Ya no sé si es que ponen más pasta en sus series propias que Neftlix, o si simplemente saben hacer mejor uso de ella, pero el caso es que, sea lo que sea, se nota.

Poco más puedo decir. Son historias de amor en un sentido poco convencional de la palabra, pero no dejan de serlo. Si eso ya os tira para atrás, pues dejadlo correr. Ahora, os digo que son buenas historias de amor, en pequeñas y muy manejables dosis de 30 minutos. Además, como son completamente independientes, puedes ver los capítulos que más te llamen la atención y saltarte el resto llegado el caso.