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Reseña | El último argumento de los reyes (La Primera Ley #3) | Joe Abercombie

Me acabo de terminar El Último Argumento de los Reyes y, aunque la sensación que deja es agridulce como la vida misma, me ha gustado mucho. Las últimas 300 (de 900) páginas me las he leído en dos tardes.

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Este es el final de una historia contada a lo largo de tres libros (que no tres historias sucesivas conformando una saga) así que voy a centrarme en el desenlace de las tramas y principales arcos narrativos.
Si habéis llegado hasta aquí, ya sabréis que el mundo de fantasía es algo genérico y que lo importante es el nutrido elenco de personajes grises y moralmente ambiguos, cada cual con su propia voz y estilo. La pluma de Abercrombie es directa, va muy de cara, sin endulzarnos los pasajes más oscuros, como en los libros anteriores; nada nuevo bajo el sol.

Entonces, la historia. Como he dicho, este es el final, no hay tiempos muertos, no hay introducciones (ya hemos tenido dos libros para eso) y está cargado de acción, sorpresas y respuestas desde el minuto uno. Lo que ocurre con Jezal es un claro ejemplo: las pistas apuntando en esa dirección están ahí, pero nunca esperas que ocurra tan pronto, y, sin embargo, pasa.
Todo, absolutamente todo, queda resuelto en este último tomo. Reconozco que el segundo cuarto es algo más lento, pero lo demás… Las últimas 300 páginas son un torbellino de acción, batallas, respuestas… no puedes dejarlo, simplemente no puedes. Creo que nunca había leído un arreón final que me mantuviera enganchado tantas páginas. Dos noches acostándome a las tantas… Estarás contento Joe, estarás contento…
Solo cuando West reflexiona sobre todo lo que ha vivido te das cuenta de la verdadera magnitud de las cosas, es como si esa frase estuviera ahí para decirte “¡Ey! Sé que has devorado el final, pero date cuenta de todo lo que ha habido en este libro”. Hacia la mitad pensaba que no había páginas suficientes para dar todas las repuestas y conclusiones satisfactorias a todas las historias… me equivocaba.

Y hablando de personajes y conclusiones satisfactorias, he visto muchas reseñas negativas que alegan que el final es anticlimático y que deja a todos los personajes igual que empezaron. ¡Perdona!, ¿hemos leído el mismo libro?
Bromas aparte, entiendo por qué esas personas se sienten como se sienten, por qué el final puede resultar insatisfactorio: las historias no siguen el camino del héroe, ese arco narrativo positivo al que estamos acostumbrados en fantasía, del personaje que consigue sobreponerse a sus defectos, ser mejor persona y gracias ello triunfa y prevalece.
Pero es que ninguno de estos personajes es un héroe. Además, ¿cuántas veces se dice en los tres libros que nadie tiene lo que se merece y que las cosas nunca son como uno espera?
Estamos acostumbrados al héroe errado, que empieza luchando por aquello que quiere, pero solo al ser consciente de sus errores y enmendarlos puede alcanzar aquello que realmente necesita, sea sacrificando lo que creía querer o consiguiéndolo solo por esta vía. El Último Argumento de los Reyes rompe esa fórmula.
Los héroes vencen, ganan la guerra, derrotan a todos sus enemigos, incluso consiguen aquello que querían desde el principio (Logen y Ferro su venganza, Jezal su gloria, Glokta sus respuestas) y, sin embargo, alcanzan un final amargo, porque, pese a todos sus esfuerzos, pese a sus pasos en la dirección correcta, no han conseguido lo que realmente necesitaban para vivir en paz. Algunos lo tienen al alcance de la mano y deciden rechazarlo, otros lo vislumbran en el futuro, hablan de ello, planean, pero se dan cuenta de la triste realidad, que nunca podrán tenerlo…  
Irónicamente, de nuestro grupo de héroes, el único que consigue lo que realmente necesita paga un alto precio por ello, y el único que sale plenamente victorioso, nos deja un amargo regusto a villano encubierto al que hemos estado animando todo este tiempo.  

Entiendo perfectamente que haya a quien este final no deje satisfecho, pero creo que es un arco narrativo perfectamente válido, en sintonía con el tono de la historia, y que, al menos para mí, funciona. Si todo hubiera acabado de cuento de hadas creo que hubiera resultado mucho más inverosímil.
Así que sí, tanto este libro como la historia completa me han gustado mucho y, viendo que el autor ha publicado la primera entrega de una segunda trilogía, años más tarde y con personajes nuevos, estoy deseando ver a dónde nos lleva. 

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