Ir al contenido principal

Reseña | 7th Continent: Forbidden Sanctuary (Sin Spoilers)

Ahora que ha llegado el verano y tenemos más tiempo, hemos podido probar las expansiones del 7th Continent y sus nuevas maldiciones. Sin desvelar ningún misterio ni estropear ninguna sorpresa, voy a contaros qué nos ha parecido cada una. Seguimos con Forbidden Sanctuary. 


7th Continent Forbidden Sanctuary Reseña Opinión


Esta es una maldición avanzada para quién ya conoce la geografía del séptimo continente: Empiezas en una localización bastante rara -en mis múltiples aventuras, y han sido muchas, sólo había estado una vez- y con una pista bastante crítica, que menciona lugares, pero no da ninguna indicación de como llegar hasta ellos. 
Y mientras visitas esos lugares, hay otra cosa que tienes que hacer -al menos en esto la pista es muy clara-, pero no es nada fácil de hacerlo. Sólo diré que hay un personaje en concreto que marca la diferencia, y si no lo tienes, más vale que te sepas alguna alternativa. 

Cuando ya has hecho todo lo que la pista te "dice" que tienes que hacer, puedes proceder hacia el santuario. Puedes hacerlo antes, pero ya lo dice la propia caja: Necesitas conocer sus secretos antes de entrar, si no cada paso podría ser el último. Y también necesitas saber volver, y ahí entra de nuevo el conocer las rutas más eficaces para moverse por el continente. 
En cualquier caso, después de recorrer todo el continente, recogiendo pistas, comida y objetos a ritmo lento pero seguro, llegas al santuario y es un cambio de tercio tan tremendo, que es una maravilla. Cada habitación es un puzle, las palabras your adventure ends here aparecen por todas partes y los recursos vuelan, pero te has preparado para esto durante horas y sabes que estás cerca. Empiezas a buscar las cartas más rápido, a leer más rápido... es posiblemente lo más emocionante que he hecho en este juego. 
El último acertijo es bastante decepcionante; un final mediocre, pero que no desmerece nada a toda la diversión del viaje. Esta es, a día de hoy, una de mis maldiciones favoritas. Lo malo es que, una vez que has resuelto el santuario, no creo que volver a jugarlo tenga la misma emoción. 

Comentarios