Como soy incapaz de decir que no a ciencia ficción cuando Netflix me la reboza por la cara, anoche me vi Yo soy Madre, su último estreno y la mejor palabra que puedo encontrar para definirla es meh.
La película empieza como una copia de Horizon Zero Dawn, para luego
evolucionar en el clásico conflicto sobre cómo un ordenador entiende el bien de
la raza humana. Estéticamente es correcta, aunque tiene poco que ofrecer en
comparación con otros títulos de ciencia ficción. Narrativamente, tampoco tiene mucha miga: apenas hay tres personajes, no tienen nombres y la verdad es que no
ocurre gran cosa. Aún me sorprende que dure casi dos horas.
Lo bueno es que, a pesar de ser tan lenta, hay una buena parte en la
que te mantiene en vilo, sin saber cual de las dos realidades que le cuentan a
la protagonista es falsa. Sin embargo, a lo largo de toda la película hay una molestísima y constante falta de
consistencia en el personaje Madre: Claramente es un ordenador que controla
toda la instalación y no solo el androide que camina por ella, pero es no lo
que reflejan muchas escenas.
Supongo que es más fácil escribir un guion y rodar
escenas con personajes antropomórficos en lugar de abstractos, pero cuando esa
inconsistencia afecta a la trama, hace que mi cerebro se rebele y le entren ganas de sacar cada defecto.
En resumen, puede ser entretenida de ver, aunque sea sólo por la incertidumbre de saber
quién está mintiendo, pero no te pierdes nada por no verla. Ni siquiera el
diseño del robot es muy original o inspirador. No es que sea mala, simplemente es otra de muchas...
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