Como ingeniero nuclear, y en vistas de la tremenda recepción que estaba teniendo la serie, claro que tenía que ver Chernobyl, y me alegro de haberlo hecho, porque está genial.
No hay nada negativo que pueda decir sobre esta serie. ¿Es dura? sí, ¿tiene escenas desagradables? también, pero estamos hablando del mayor accidente nuclear, si no industrial, de la historia de la humanidad.
Dejando a un lado su crudeza -que desde mi punto de vista es una virtud- el reparto, las interpretaciones, los decorados, la fotografía, la música, la producción, el ritmo... todo es ejecutado con absoluta maestría, pero lo más importante es lo bien documentada que está.
Me preocupaba como iban a explicar las causas del accidente, ya que es un fenómeno complejo que ocurrió en cuestión de minutos, pero en lugar de eso la serie empieza con la explosión, y se centra en los verdaderos motivos por los que Chernobyl fue el desastre que fue: el desconocimiento, la falta de cultura de seguridad y el negacionismo en una época en la que la rectitud política se imponía sobre el conocimiento técnico.
Los dos primeros episodio ilustran esta situación a la perfección, cada vez que Legasov, Khomyuk o cualquiera de los ingenieros de menor rango se enfrentan a los directores, políticos y burócratas, e incluso en escenas más corrientes, como la mención del Vodka como protección frente a la radiación. No es una broma, ni una frase cualquiera destinada a mostrar ignorancia; realmente entonces se creía que el Vodka podía protegerte de la radiación.
Me alucina como la serie consigue, una y otra vez, hacerte apretar puños y dientes, y clamar al cielo, ante las constantes muestras de la falta de cultura de seguridad de aquellos años, tan diferente a las ideas de hoy en día. Como dice Charkov, ¿para que preocuparse por algo que nunca va a suceder?
He analizado y leído sobre este accidente y todo lo que ocurrió después hasta la saciedad, pero nunca había tenido una reacción tan visceral ante lo ocurrido.
He analizado y leído sobre este accidente y todo lo que ocurrió después hasta la saciedad, pero nunca había tenido una reacción tan visceral ante lo ocurrido.
Me ha sorprendido gratamente la forma en que, a través de las explicaciones de Legasov a Shcherbina, la serie consigue explicar de forma clara y sencilla qué es la radiación, cómo funciona un reactor RBMK y los efectos de la radiación sobre el cuerpo humano.
El último capítulo hace un trabajo excepcional explicando todas las causas técnicas del accidente, llegando incluso a mencionar el material moderador, el coeficiente de vacío, o el envenenamiento por Xenon; conceptos que para nada esperaba encontrar fuera de un documento técnico.
Incluso para la audiencia más generalista, creo que transmite el mensaje clave sin ningún ápice de duda: los reactores RBMK tenían fallos de diseño que, si se conocían -no se si eso es verídico-, desde luego no se incluían en los procedimientos de operación ni eran sabidos por los operadores e ingenieros.
Lo único que no me ha gustado es la explicación a por qué se construían reactores intrínsecamente inseguros. -Porque son baratos -dice Legasov. Falso. El motivo detrás de los fallos de diseño de los reactores RBMK es que no eran reactores civiles: la energía era un subproducto, algo colateral; el objetivo de los reactores RBMK era producir plutonio para las armas atómicas, por lo que necesitaban fácil acceso al material fisible y, de ahí, los fallos de diseño.
El último capítulo hace un trabajo excepcional explicando todas las causas técnicas del accidente, llegando incluso a mencionar el material moderador, el coeficiente de vacío, o el envenenamiento por Xenon; conceptos que para nada esperaba encontrar fuera de un documento técnico.
Incluso para la audiencia más generalista, creo que transmite el mensaje clave sin ningún ápice de duda: los reactores RBMK tenían fallos de diseño que, si se conocían -no se si eso es verídico-, desde luego no se incluían en los procedimientos de operación ni eran sabidos por los operadores e ingenieros.
Lo único que no me ha gustado es la explicación a por qué se construían reactores intrínsecamente inseguros. -Porque son baratos -dice Legasov. Falso. El motivo detrás de los fallos de diseño de los reactores RBMK es que no eran reactores civiles: la energía era un subproducto, algo colateral; el objetivo de los reactores RBMK era producir plutonio para las armas atómicas, por lo que necesitaban fácil acceso al material fisible y, de ahí, los fallos de diseño.
Me encantaría saber como esta serie se percibe sin tener conocimientos de física nuclear o sin haber estudiado de antemano como funciona un reactor nuclear y todos y cada uno de los pasos que condujeron al accidente, pero espero que tenga éxito y ayude a crear una imagen más veraz de lo que realmente ocurrió, y como un accidente de esas proporciones, no sólo es imposible que se repita hoy en día, sino que no se hubiera producido en un reactor occidental ni siquiera entonces.
Es algo triste que la gente no sepa lo qué fue el accidente de Chernobyl y que incluso pregunte si habrá una segunda temporada.
Es algo triste que la gente no sepa lo qué fue el accidente de Chernobyl y que incluso pregunte si habrá una segunda temporada.
Si no habéis visto la serie, vedla. Constantemente consigue dejarte sin palabras o hacer que se te sobrecoja el corazón, la historia esta increíblemente bien contada, y creo que este es un acontecimiento muy importante de nuestra historia reciente que todo el mundo debería conocer mejor.
Si ya la has visto y te ha gustado, recomiendo encarecidamente el libro Voces de Chernóbil por el que Svetlana Aleksiévich ganó el Premio Nobel de Literatura en 2015. Es duro, muy duro, pero ofrece una visión cercana y sin filtros de quienes estuvieron allí durante el accidente. Dosimetristas, soldados, bomberos, o simplemente ciudadanos de a pie, que se vieron obligados a dejar sus casas sin entender el concepto de una muerte invisible. La historia de la mujer del bombero que muestra la serie es real y en el libro ella misma cuenta de primera mano todo lo que ocurrió.
Es muy posible que esta serie haya sido la redención de HBO tras el desastroso final de su buque insignia, Juego de Tronos, salvando a muchas cuentas de su cancelación, y si alguien trata de convencerme de que es sólo casualidad que se haya estrenado justo tras el final de Juego de Tronos, no le creeré.
Si ya la has visto y te ha gustado, recomiendo encarecidamente el libro Voces de Chernóbil por el que Svetlana Aleksiévich ganó el Premio Nobel de Literatura en 2015. Es duro, muy duro, pero ofrece una visión cercana y sin filtros de quienes estuvieron allí durante el accidente. Dosimetristas, soldados, bomberos, o simplemente ciudadanos de a pie, que se vieron obligados a dejar sus casas sin entender el concepto de una muerte invisible. La historia de la mujer del bombero que muestra la serie es real y en el libro ella misma cuenta de primera mano todo lo que ocurrió.
Es muy posible que esta serie haya sido la redención de HBO tras el desastroso final de su buque insignia, Juego de Tronos, salvando a muchas cuentas de su cancelación, y si alguien trata de convencerme de que es sólo casualidad que se haya estrenado justo tras el final de Juego de Tronos, no le creeré.
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