Me gustaría compartir con vosotros un videojuego que he descubierto recientemente, y que me tiene alucinado. Y sí, ya se esta reseña llega 5 años tarde, pero es que estoy tan fascinado por este juego, que no podría callarme ni aunque quisiera. Sin más... The Witness. The Witness es un juego extraño, porque no trata de luchar, correr, saltar y matar cosas, como casi todos los juegos hoy en día. The Witness trata de pensar y explorar, y en cierto modo es como un enorme rompecabezas o un Escape Room digital. El juego empieza con tu personaje en una extraña isla, sin ningún tipo de explicación sobre quién eres o que haces allí. Esta isla está llena de paneles con puzles para resolver, todos cortados por el mismo patrón: un laberinto en el que tienes que trazar un recorrido desde un punto A, hasta un punto B. Es fácil al principio, pero poco a poco se van incorporando más reglas y restricciones, y es increíble como el juego construye sobre este simple concepto, añadiendo constant...