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Reseña | Escape Puzzle: El Dragón

Este el cuarto (si no quinto) que jugamos de estos híbridos que Ravensburger ha creado uniendo un puzle y un Escape Room, y ha sido francamente decepcionante. 


Si no conoces la serie, que tendrá ya más de 10 entregas, no temas, te lo voy a explicar en un periquete.
Primero tienes que hacer un puzle, con la dificultad añadida de que la escena no es exactamente como la que se muestra en la caja porque algunas cosas están cambiadas de sitio, y las piezas de los bordes, que tienen números aparentemente aleatorios pintados, encajan todas con casi todas.
Una vez lo tienes montado, tienes que identificar distintos puzles y acertijos ocultos en el dibujo, cuyo resultado te dará un número que te conducirá a una de las piezas del borde. Y hasta ahí puedo leer. Lo que hay que hacer luego con esas piezas tienes que descubrirlo tú.

Entonces, ¿por qué no nos ha gustado?
Lo primero, el puzle es mucho más fácil que cualquiera de los anteriores, sin apenas diferencias entre lo que muestra la caja y el resultado final.

Luego tenemos los acertijos. Cuatro están bien, nada espectacular, nada demasiado rebuscado. El quinto hace uso de elementos de uno de los anteriores, que no es algo malo de por sí, pero teniendo en cuenta que las instrucciones no dicen que sea posible, habitualmente no lo es, y nunca antes lo ha sido, creo que se merecía una aclaración. Pero el que se lleva la palma es el sexto... el de los anagramas, por llamarlo de alguna manera, no tiene ni pies ni cabeza. Incluso sabiendo la solución, lo que hay que hacer no tiene ningún sentido, porque no sigue el patrón que muestra el original. La solución podría ser esa como podría ser cualquiera de las otras cuatro combinaciones que encontramos en espacio de cinco minutos. De hecho, encontramos soluciones bastante más válidas y razonables... en fin, de esos acertijos de esto es así, porque sí, porque lo digo yo, aunque no encaje con las pistas, y ni siquiera me he molestado en comprobar que esta sea la única solución. Ale, resuélvelo.

Y luego está el acertijo final, el qué hacer con las seis piezas que has sacado del borde. Es lo más soso, aburrido y falto de inspiración que he visto en este tipo de puzles, por no hablar de que no tiene nada que ver con lo que la historia te dice que hagas. ¿Buscar una reliquia? Ajajajaja, no.

Conclusión, todo mal. Supongo que al menos el puzle es bonito.  

Comentarios

  1. Me pasó exactamente lo mismo. Llevo como media hora buscando en páginas para saber el por qué de esas piezas. No entiendo!
    Con mi pareja no entendíamos ni cómo partir. Encuentro que la explicación del puzzle es pésima.
    Era el primer puzzle escape que comprábamos y creo que será el último.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Hola. De algún modo, me consuela ver que no soy el único al que le pareció que el final estaba muy falto de inspiración, pero lo cierto es que, si ha sido vuestra primera experiencia con esta línea de juegos, es una auténtica pena, porque otros que hemos jugado estaban chulos, pero este en concreto es muy malo. Como dices, si yo hubiera empezado por este, no hubiera comprado ni uno más.

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