Reseña | Unlock! Aventuras Misteriosas

Desde su proliferación hace unos años, he jugado a muchos escape rooms de mesa, pero nunca había probado el sistema de Unlock; Pensaba que iba a ser muy simple, solo con un mazo de cartas y una app para meter códigos. Idiota de mí, no sabía lo que me estaba perdiendo. Esta es la última de tres reseñas, cubriendo las tres cajas que he jugado en las últimas dos semanas. 

El sistema es muy fácil de aprender y enseñar, y no necesitas ni leerte el manual, porque todas las cajas vienen con un caso tutorial que te enseña como funciona absolutamente todo.
A grandes rasgos, Unlock! utiliza un mazo de cartas numeradas que representan diversos objetos, localizaciones, eventos, etc... la mayoría de esas cartas son objetos que puedes combinar entre sí robando la carta cuyo número es la suma de las dos anteriores. Por ejemplo, puedes tener una llave con el número 7, y una puerta cerrada, con el número 9, y si quieres probar la llave en la cerradura, solo tienes que robar la carta 16. 

También hay cartas que representan cerraduras de combinación, códigos que debes introducir en la app, y otras llamadas máquinas. Estas "máquinas", son cartas que activan algún tipo de minijuego o elemento digital en la app, y las hay de todos los colores y sabores, pero son una parte esencial de lo que hace a este sistema tan especial.
Cuando empiezas a jugar, la app parece un mero cronómetro  con música ambiente donde meter códigos y gestionar las pistas, pero los usos que le he visto darle me han sorprendido gratamente. En estas primeras cajas que sacaron, se nota que aún es todo muy básico, pero a medida que han ido puliendo el sistema, han conseguido hacer cosas muy chulas

A nivel de componentes, el juego es prácticamente un diez. Las cartas, diferentes en cada caso, son preciosas por delante y por detrás, la app funciona de maravilla, con una interfaz intuitiva y personalizada para cada aventura, y la música hace maravillas por la ambientación. ¿La caja está sobredimensionada? Sí, sin ninguna duda, pero creo que el precio es razonable y tened en cuenta que, a diferencia de otros escape rooms de mesa, estos son completamente reutilizables, así que tras jugarlos podéis dejárselos a un amigo, o venderlos en walapop o darles una segunda vida de alguna otra forma.
Mi único comentario es que creo que al final de cada mazo deberían incluir una carta en blanco o con publicidad o algo, que te impidiera ver la última carta por accidente.

Cada caja trae tres aventuras, completamente independientes entré sí, cada una con su temática y pequeño giro que la hace diferente de las demás.
El sistema que utilizan para determinar la dificultad de las aventuras no es nada fiable y, de hecho, creo que es más una sugerencia del orden en el que deberías jugarla, porque normalmente más candados no significa necesariamente más difícil, sino sencillamente mejor. 

Personalmente, me gustaría que vendieran los casos por separado, como hacen en Estados Unidos porque es muy habitual (y probablemente intencional) que una aventura sea muy buena, pero venga emparejada con otra más mediocre.

Por eso, y como las aventuras pueden llegar a ser tan distintas entre sí, al final daré mi opinión general sobre esta caja, pero antes vamos a comentarlas cada una por separado.

La casa de la colina

Esta aventura trata de incorporar elementos de terror en la historia; la ambientación esta ahí, es una mansión espeluznante, se habla del libro de los muertos, la música trata de ponerte nervioso, pero tampoco es que haya nada desagradable.
Los puzles se acercan más a lo que encontrarías en un escape room real que a los meros acertijos que a veces predominan en estas versiones de mesa, y eso es algo de agradecer. Hubo uno al principio en el que nos atascamos bastante, pero creo que fue porque buscábamos una solución más complicada de lo necesario.
En general la aventura esta bien, aunque el último puzle tenía demasiados pasos para mi gusto y, pese a que saber lo que hacer no es tan complicado (lo sacamos a la primera), hay ciertas ambigüedades en como interpretar las pistas que obligan a usar un cierto nivel de hipótesis. No es la mejor manera de terminar, cuando te quedan unos pocos minutos y cada fallo resta.

Las trampas del Nautilus
Esta aventura me tiene dividido. Por un lado me ha encantado el uso que hacen del oxígeno y el tiempo. Tener que andar siempre pendiente de encontrar formas de reponer tu reserva de aire (y de tiempo) crea una aprensión que da vida a la ambientación subacuática. Además la música cambia cuando tu nivel de oxígeno se acerca a cero, subiendo los niveles adrenalina.
Esa tensión, unida a la exploración del Nautilus debería ser suficiente para crear una atmósfera inmersiva, pero los puzles, por desgracia, te arrancan por completo de ella. En esta aventura no hay ningún enigma que se resuelva de forma natural; la mayoría son de esos de "vale, tenemos una cerradura, ¿de donde podemos sacar cuatro números?" o de los de seguir una guía de instrucciones y ver que número resulta. Hacia el final tratan de romper un poco con esta dinámica, pero ojala que lo hubieran hecho antes.
Hubo dos particularmente chulos, que empleaban el sonido del móvil (si, esta hay que jugarla con sonido lo queráis o no), pero también había dos muy obtusos, en los que lo que tenías que hacer no tenía ningún sentido, no había nada que te lo indicara y que crean ese tipo de situaciones que te arrancan a de mala manera de la aventura. ¿Porqué voy a mirar a donde apunta esa flecha si no es así como se lee un altímetro?
En fin... de largo el caso que menos me ha gustado. La ambientación prometía y la tensión generada por el tiempo está muy bien, pero todo lo demás flojea.

El Tesoro de Tonipal
Esta es una aventura de piratas, de hundir barcos, navegar los mares y encontrar un tesoro, y, a diferencia de las anteriores, esta muy muy bien, hasta el punto de que parece más una aventura de point & click, que un escape room. Los puzles tienen ese toque de ingenio y creatividad de  juegos como Monkey Island, en el que tienes que buscar aplicaciones inusuales para tu variopinto inventario, pero sin que haya nada descabellado de por medio.
Aunque se nota que esta es la segunda caja que sacaron y es todo muy básico, el juego hace buen uso de la app para permitirte oír rumores en la taberna, la canción de un marinero borracho o el mantra de un loro. Además, la música, que parece un arreglo de Piratas del Caribe, está fenomenal.
Los pocos acertijos que hay también me han gustado, particularmente el de la caja de música, por la forma en que te hace entrelazar varias ideas, y el de recopilar información aquí y allá para averiguar a quién pertenece cada barco. El puzle final, en el que tienes que reconstruir y seguir el mapa del tesoro, también está muy chulo, aunque es una pena que, después de todo el trabajo, de las cinco indicaciones, puedas resolverlo ignorando más de la mitad de ellas.

Conclusión: La aventura de los piratas está muy bien, pero, en mi opinión, no es suficientemente como para justificar toda la caja por si sola. La casa de la colina no está mal, pero tampoco tiene nada que destacar, y la temática de terror está ahí solo de pasada, y el del Nautilus no me ha gustado. 
Es una pena que no los vendan por separado, como en EEUU, porque sin dudarlo os recomendaría el Tesoro de Tonipal, pero pensando en ello como un paquete completo, no puedo recomendar esta caja, con un caso malo y otro que ni fu ni fa.