La semana pasada fuimos a Edimburgo y sí, somos así de raritos, decidimos emplear una de nuestras mañanas en la ciudad en hacer Escape Rooms, y cuanto me alegro de haberlo hecho. Escape Hunt fue una pasada.
Dejadme empezar contándoos que fuimos a hacer una sala y en cuanto la terminamos, nos metimos en otra. Y si estuvieran en Madrid, este mismo fin de semana íbamos a hacer las otras dos. Así de buenas son.
El edificio es todo suyo y lo tienen impecable, nada que ver con algunos sótanos que se ven por ahí, y la sala de espera es un salón con vistas y cómodos butacones. Es casi lo de menos, pero quería hacerlo notar.
Como os decía, hicimos dos salas, la de los Piratas primero, y luego la de los Vikingos, ambas con una game master encantadora, cuyo nombre, por desgracia, no seré capaz de recordar ni aunque mi vida dependa de ello. Hizo un trabajo genial, interpretando su personaje para ponernos en situación, y también con las pistas, siempre en el momento oportuno y con la dosis justa de sutileza.
Ambas salas son una pasada. La decoración es la mejor que he visto en un escape room nunca, así de claro. Todo está decorado, juegan con las luces, con la música... es impresionante, de verdad, las palabras no hacen justicia.
Y los puzles están totalmente integrados con la decoración, sin apenas candados y con mucha mucha, mucha tecnología. Muchos de ellos te hacen pensar ¿qué haría yo para abrir esta puerta si estuviera en un barco pirata? más que hacerte resolver un puzle en abstracto. No quiero entrar en grandes detalles para no estropearle a nadie la experiencia, pero muy muy buen diseño de los enigmas.
De las dos salas que hicimos me gustó más la de los Piratas, me pareció más redonda. Todos los puzles encajaban con la temática de una forma muy elegante, y las pistas que te daba la sala estaban muy bien llevadas. No digo que la de los Vikingos estuviera mal, también era una pasada, pero hubo un par de puzles que resolvimos más por fortuna o prueba y error que por verdadero razonamiento deductivo, y es una pena.
En resumen, recomiendo estas salas a cualquier fan de los Escape Rooms que pase por Edimburgo. Si tenéis un rato que matar o se pone a llover a cántaros -es Escocia, no sería tan raro-, id, hacedlas, os encantarán.
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