A estas alturas seguro que todos estáis al tanto, pero ayer Lego anunció oficialmente el nuevo UCS de Star Wars, la esperada reedición del Destructor Imperial, que saldrá a la venta el 18 de septiembre.
El modelo, que incluye peana y versiones en miniatura de la Tantive IV y un caza TIE, es una auténtica preciosidad desde cualquier ángulo y tan grande como como el Halcón Milenario en planta, e incluso más alto: 110x26x44.
Pero, espera, ¿Cómo puede ser algo tan grande y tan detallado con solo 4.784 piezas? El Halcón tenía más de 7500… Ah, ahí está la trampa. El modelo es lo que ves en las fotos, no tiene interior, ni feature alguno más allá del hangar para la Tantive.
Y entonces, ¿dónde pongo las minifiguras, te preguntarás. Ah, esa es la segunda trampa. Solo trae dos minifiguras, y no precisamente de los personajes más emblemáticos. Son figuras exclusivas, hasta donde yo sé, pero no dejan de ser dos oficiales imperiales más.
Personalmente, eso de los ratios €/pieza me da igual, yo me guío por un criterio más subjetivo, pero sin interior y sin minifiguras, 700€ me parece una pasada.
Me parecería una pasada aunque los tuviera, eh, no me entendáis mal, no soy yo muy amigo de estos sets enormes, pero en este caso, que lo único que puedes hacer es construirlo y exponerlo, sin poder recrear ninguna escena en su interior, sin poder jugar con él aunque sea un poco… creo que no va a atraer a mucha gente.
No puedo evitar compararlo con el set 75055 de 2014, que por 120€ tenía un decente y más que reconocible modelo exterior, espacio interior útil, seis minifiguras (Vader entre ellas) y el holograma de Sidious, y pensar que, en este caso, menos, es más.
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