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Blade Runner 2049 | ¿Realmente eran necesarios 163 minutos?

Tarde a la fiesta, como siempre, el otro día empecé a ver la nueva versión de Blade Runner y nada más empezar tuve que darle al pause, no me lo podía creer: menos de diez minutos, y K ya había confesado ser un Replicante. Pero vamos a ver, ¿esta gente ha visto la original? ¿La han entendido? La respuesta parecía obvia.
La duda de si Deckard es o no un Replicante es la esencia de la película original. Digo más, el libro de K. Dick en el que se basan, no se llama Blade Runner, sino ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?, porque esa es la pregunta que Deckard se plantea durante toda la novela, si el hecho de desear una mascota, aunque sea electrónica, es garantía suficiente para saber que es humano.
Luego me enteré de que era una secuela... silly me...


Tras recomponerme en mi asiento y verbalizar varias imprecaciones a la soledad de mi salón, volvía a darle al play, dispuesto, aún así, a verla hasta el final... y me quedé dormido. Al día siguiente la puse otra vez... y volví a quedarme dormido.
Esto no me había pasado nunca. Vale, quizás estaba teniendo una semana especialmente mala, pero la película es muy muy lenta.

La historia en sí no está mal, de hecho trata temas muy interesantes (no entraré en detalles para evitar spoilers), muestra las distintas visiones de un mismo acontecimiento entrando en conflicto entre sí, enlaza con la película original... pero todo se presenta a un ritmo endiabladamente lento para una película de, recordemos, dos horazas y media.

Un punto donde podrían haber recortado tiempo es en la historia de amor. Toda la trama concerniente a la novia holográfica, por visualmente impactante y creativa que pueda resultar, no aporta nada a la historia. Sin embargo, la película sitúa esta linea narrativa al mismo nivel que la investigación de K, por lo que todo el tiempo estuve convencido de que cobraría sentido y relevancia en algún momento... Me equivocaba. Si quitaras esas escenas, la historia sería la misma y las reacciones de K serían las mismas. ¿Qué significa que una parte de tu historia se pueda eliminar y el resto permanezca inalterada? Que sobra.

Otro aspecto que no me ha gustado es lo tarde que se introducen ciertos personajes. Primero tienes que esperar casi una hora y media antes de que aparezca Deckard o se presente debidamente a los villanos, cuyos motivos, por cierto, no quedan del todo bien explicados; y luego a menos de 30 minutos del final se introduce, de la nada, un personaje nuevo que aparentemente es muy importante para la historia.

Y entonces, cuando por fin tienes toda la información y todos los personajes, la peli termina dejando casi todo sin resolver. Hay un par de escenas finales, pero la sensación que deja es de relato inconcluso. Haciendo un símil con el mundo de los videojuegos, es como si todo terminara, de repente, tras derrotar al malo intermedio.
La sensación que me da es que tenían escrita una historia más larga, pero vieron que ya llevaban 160 minutos y dijero, "Bueno, esto se nos ha ido de las manos. Cortamos aquí y el resto para la tercera parte". Quizá, y digo solo quizá, si no hubieras perdido el tiempo con novias holográficas, Ryan Gosling mirando al infinito o escenas de lluvia sobre localizaciones aleatorias, te habría dado tiempo a contar una historia completa.

Al final, sin embargo, lo que más me ha defraudado es cómo, pese a todas las mejoras de la tecnología y la imagen por ordenador, la nueva versión no consigue emular la atmósfera ni la estética noir-cyberpunk de la original (o del libro). Todo parece artificial o está demasiado iluminado, nada de ese iluminar sin luz de Ridley Scott. Ni siquiera parece el mismo universo, y creo que por eso me costó tanto procesar que era una secuela, pese a que Harrison Ford salga en la portada.

Conclusión, un concepto sobre roboticismo y humanidad muy interesante, sobre el que estaría encantado de debatir en cualquier momento, pero mal implementado, lastrado por una historia lentísima que pierde mucho tiempo al principio, trata de introducir mucho hacia el final y luego no resuelve casi nada.

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