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Reseña | Carnival Row | Una joya para los amantes de la fantasía

Queridos amigos y fans de la fantasía, traigo buenas noticias: por fin tenemos una serie live-action de fantasía digna de ver: Carnival Row.

Carnival Row  Serie Reseña

La serie, que combina aspectos de acción, misterio, amor e intriga, se desarrolla en Burge, un lugar donde se mezclan la magia y la industrialización, una ciudad  en la que los nativos humanos conviven con criaturas mágicas inmigrantes (hadas, faunos, centauros…) relegadas a un trato casi animalístico. La serie nos muestra los prejuicios, la discriminación y el odio a través de los ojos de múltiples personajes: un inspector de policía, un hada rebelde, los hijos de un aristócrata, el canciller de la ciudad, un fauno acaudalado despreciado por hombres y criaturas mágicas por igual, y varios personajes secundarios adicionales.

Los personajes están muy bien escritos y cada uno es una historia en sí mismo, no un instrumento al servicio de la trama: tienen sus ambiciones, sus agendas, sus aliados y enemigos, sus secretos, y un pasado más complejo de lo que aparentan en su primera aparición en pantalla. 
De hecho, una de las cosas que más me ha gustado es cómo la trama teje el pasado de todos los personajes con los acontecimientos presentes, contando varias historias aparentemente inconexas al mismo tiempo sin perder ritmo o interés, desvelando secretos, planteando nuevos interrogantes… hay tantos hilos narrativos entrelazados con un reparto tan variopinto pero no particularmente extenso de personajes, que al principio estaba convencido de que tenía que estar inspirado en un libro, pero no, trabajito original de la señora Echevarría. Ole por ella.

La estética de la serie puede que no sea nueva para lectores del género, pero yo no he visto demasiadas cosas que se le parezcan en la pantalla, y no con este nivel de calidad.
Los planos aéreos, los decorados y los vestuarios son impresionantes y transmiten perfectamente esa atmósfera steampunk de fantasía urbana, a medio camino entre la magia y la industria del carbón; y las criaturas mágicas… ¡guau!
Son cosas pequeñas, pero que marcan toda la diferencia: las cornamentas de los Faunos, que fluyen integrándose en su rostro; las alas de las hadas, que flotan tras ellas como si fueran capas incluso cuando van caminando; y pequeños toques aquí y allá que te permiten decir si un personaje es mágico o no, solo con verle la cara.

Y el final... intenso es decir poco. ¡Tremendo! ¿Sabéis eso que hacen muchas series de dejarlo todo sin resolver para sacarse una temporada más de donde no la hay? Pues regocijaos, porque no es el caso. A un capítulo del final no lo creía posible, pero en setenta minutos todo queda magistralmente resuelto, cada pregunta con su respuesta, cada arco narrativo completo, y, sin embargo, las últimas escenas, a modo de epílogo, dejan todo dispuesto para posibles secuelas.
Finales tan bien escritos no es algo que uno encuentre con frecuencia en televisión, y otros guionistas deberían tomar nota: es posible crear una historia completa, con su principio y su final, sin cabos sueltos, con un desenlace que deje al espectador satisfecho; y al mismo tiempo crear ese suspense, dejar entrever ese atisbo de lo que esta por venir.

Lo único que resta decir es que Orlando Bloom y Jared Harris hacen un papelón y que, si os gusta el género de la fantasía, tenéis que ver Carnival Row.
Quiero creer que nos adentramos en un momento en el que las series van alcanzando la calidad técnica que antes asociábamos al cine, con la libertad que su formato ofrece para contar historias más complejas, y ese es una perspectiva de lo más sugerente. Veremos qué nos deparan The Witcher (Netflix) y The Mandalorian (Disney).

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