Inspirado en el videojuego Infinity Blade —no sé cómo convencieron a Sanderson para esto—, la historia de El Despertar empieza donde otras muchas acaban: el joven héroe ha derrotado al Rey Dios que tiranizaba a su gente, se ha apoderado de su espada mágica y regresa a su pueblo. Es un giro bastante interesante al habitual arco del héroe, y uno que permite ser fiel al videojuego a la vez que contar una historia con total libertad narrativa.
La trama trata en realidad de una búsqueda de propósito por parte de un personaje que ya ha cumplido su cometido y que, aún así, descubre que no puede volver a una vida tranquila y apacible que siempre ha deseado. Sabe que otros van a venir a por la espada, o van a venir a por él, porque ha demostrado lo imposible, que un mortal puede matar a un dios... ¿Qué hacer en esta situación? Podría quedarse, ser feliz un tiempo, pero eventualmente poner a todos en peligro. Podría huir. Podría intentar deshacerse del arma, o asentarse en el castillo del Rey Dios y ocupar su lugar.
Todo ello, envuelto en una ambientación de sci-fantasy bastante interesante, pues el protagonista tiene una espada mágica, y se enfrenta a trols, y demás... pero lo que a los mortales parece magia, en realidad es tecnología futurística con toques de nigromancia. Ordenadores alimentados por las almas de los muertos, digitalización y transferencia de la conciencia entre cuerpos, etc...
Del desarrollo de la trama no quiero decir mucho, porque es una noveletta corta, de unas cien páginas, y cualquier cosa que diga es destripar media obra, pero el final tiene un giro que me ha dejado clavado en el sitio. Brutal. Y me ha gustado mucho que en lugar de terminar con la sorpresa e ir inmediatamente al «fin», dejándote con más preguntas que respuestas y ya especúlatelo tú, tras la revelación dedique las últimas diez páginas a establecer lo que implica para los personajes.
Y para terminar, las preguntas importantes: ¿Es fiel al videojuego original? Sí. ¿Necesitas haberlo jugado para entender la historia? No. ¿Haberlo jugado te va a dar mar contexto o va a hacer que la disfrutes más? Tampoco. ¿Merece la pena como historia, independientemente del videojuego, aunque no lo conozcamos o nos importe un pimiento? Sin duda.
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