La segunda novela en la saga de La Flota Perdida es muy similar a la anterior, tanto en la trama como en el tipo de situaciones y conflictos que plantea, o las sensaciones que despierta en el lector. Continúa la flota a la deriva, aislada en territorio enemigo, el octogenario oficial al mando que trae una mentalidad de otra generación, el balance entre los intereses militares y civiles... en esencia, continúa recordándome a la serie Battlestar Galáctica.
En este caso, la flota ha logrado escapar de la trampa de los síndicos (así fue como terminó Intrepido) y la nueva situación que se plantea es que esa flota perdida, con un comandante puesto ahí por vicisitudes del destino, una vez que ya parece que se ha establecido en su posición y empieza a ganarse la lealtad de la flota, se topan con alguien de mayor rango. Una nueva figura que irrumpe con fuerza y viene a disputarle el mando, poniendo en riesgo todo lo que el protagonista ha construido a lo largo del primer libro. Básicamente, como cuando Galáctica se encuentra con Pegasus en la segunda temporada de Battlestar Galáctica.
La novela aprovecha este choque entre dos estilos opuestos de liderazgo para ahondar en los temas que ya planteaba la primera novela: el precio de la guerra, si el fin justifica los medios, la erosión de los principios morales a lo largo del conflicto bélico, y sobre todo la amenaza que suponen individuos con excesivo poder o concepto de sí mismos. El temor al héroe que tantas veces mencionaba Rione en la primera novela.
Además, esta segunda novela añade una subtrama romántica a la trama bélica principal que, bueno, sin más, está ahí. No aporta mucho, pero añade una dimensión más humana y personal a los personajes y añade otro potencial punto de conflicto en la complicada situación en la que se hayan inmersos.
Poco más que añadir. Impávido es más de lo que ya ofrecía Intrépido. Sin resultar repetitivo, pero sin elevar la trama tampoco a otra dimensión. Un nuevo obstáculo, nuevos problemas, y muchas batallas espaciales. Si os gustó la anterior esta os va a gustar. Si el anterior no os cuadró, esta no va a ser la secuela que rescate la saga. Entretenida para lo que es, ciencia ficción militarista.
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