Ayer, en nuestro (creo) cuarto intento, completamos nuestro segundo libro de Graphic Novel Adventures: Hombre Lobo. Dejadme que os cuente qué nos pareció.
Si no sabes qué son los libros de Graphic Novel Adventures, te lo explico rápidamente. Son novelas gráficas (Capitán Obvio al rescate) en las que cada viñeta te plantea decisiones y, según qué opción escojas, te dirige a una viñeta u otra; como los libros de escoge tu propia aventura de toda la vida, pero llevado a su máximo exponente. Han salido ya, si no me equivoco, 10 libros en la serie (no todos en español) y cada uno es diferente a su manera, con sus pequeños matices en estética y modo de juego.
Hombre Lobo se plantea como una historia de aventuras fantásticas: eres Éoras, un joven mago recién convertido en hombre lobo y debes escapar de un cazador; pero esta sencilla premisa rápidamente evoluciona en un caso de investigación con una trama de secretos y traiciones mucho más compleja de lo que aparenta a simple vista.
La historia en sí se divide en tres partes: una introductoria bastante lineal, luego una fase muy abierta en la que recorres la ciudad haciendo tus investigaciones, y una fase final que, en aras del decoro y para evitar spoilers, me limitaré a decir que es muy épica.
Esta estructura está genial: te da manga ancha para pensar y explorar cuando quiere hacerlo, y te lleva por carrusel de emociones cuando quiere pisar el acelerador. Sin embargo, al mismo tiempo, una de las grandes debilidades del libro está en su estructura; me explico. El problema es que la primera parte es muy larga y tampoco tiene tanto que ofrecer, es un tutorial básicamente, de forma que cuando mueres, da pereza tener que repetirla. Mi recomendación es que cuando alcancéis la viñeta 180 en vuestra segunda o tercera partida, hagáis un savestate (una foto, vaya) y si perdéis, empecéis de nuevo desde aquí, evitando el largo tutorial.
Lo mejor del libro es cómo incorpora elementos de juego de rol (tienes una hoja de personaje, con vida, magia, piezas de equipo, mascota, experiencia, habilidades…) y sin embargo consigue mantenerse sencillo y accesible a todo el mundo.
El sistema de combate consigue ese mismo equilibrio. En su forma más simple tiras un dado de seis caras y sumas tu fuerza, punto, pero a medida que desbloqueas hechizos, aprendes a controlar la transformación humano-lobo y los enemigos se vuelven más poderosos, los combates alcanzan un interesante nivel de estrategia. De hecho, en nuestra partida ganadora, el último combate fue una aproximación muy calculada en la que ganamos, sí, pero con solo un punto de vida y dos de magia restantes.
El libro también incorpora algunos puzles o acertijos (en la mayoría de los casos en forma de adivinanzas), misiones y objetivos secundarios que recompensan la exploración y la atención al detalle más que el tener una vista de lince para detectar un número diminuto escrito en la pata de una silla que era tan predominante en Cautiva.
Por último, hay un cierto nivel de rejugabilidad, pero tampoco mucha. Puedes explorar distintos caminos, pero todos acaban convergiendo al pasar de una de las fases a otra (da igual qué camino tomes al principio, siempre llegarás a la viñeta 180 para empezar la investigación, por ejemplo) y también hay un solo final. Por fortuna, el árbol de habilidades te permite explorar distintas formas de juego, desde depender completamente de la magia, a ignorarla y confiar más en las espadas, y hay caminos que sólo están accesibles si coges ciertas habilidades concretas.
Como conclusión, salvando el farragoso tutorial (que os invito a saltar guardando partida en la viñeta 180), Hombre Lobo es una grata experiencia que resultó sorprendentemente emocionante hacia el final, a medida que descubríamos los secretos de la trama y nos enfrentábamos al villano.
Si bien la ambientación o la historia me pareció más interesante en Cautiva, me gusta cómo los elementos de juego de rol y el uso del azar hacen de cada intento una experiencia totalmente distinta, a diferencia de Cautiva, que dejaba esa sensación de únicamente tener que encontrar el camino óptimo en un tétrico día de la marmota.
Si bien la ambientación o la historia me pareció más interesante en Cautiva, me gusta cómo los elementos de juego de rol y el uso del azar hacen de cada intento una experiencia totalmente distinta, a diferencia de Cautiva, que dejaba esa sensación de únicamente tener que encontrar el camino óptimo en un tétrico día de la marmota.
Otras entregas en la serie:
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