Ayer me terminé otro libro de Brandon Sanderson y, ¿qué puedo decir?, otro éxito. Unas
400 páginas, no es particularmente largo, pero me lo he leído en solo 3 días.
La trilogía de los Reckoners es una muestra más del genio creativo de este autor. Steelheart
da un giro de 360º a las historias de superhéroes, haciendo de estos los
villanos, y de los humanos indefensos los héroes. El concepto es brillante, y
el mundo que Sanderson crea a su alrededor, aunque no tenga ese aire de
misterio de sus obras de pura fantasía, es de lo más interesante.
La primera parte del libro, a medida que el mundo de los Estados
Fracturados y Chicago Nova se abre ante el lector, es fascinante, y al
arrojarnos en medio de la acción desde la primera página, el libro te engancha
enseguida. La sección del medio en comparación queda algo vacía, como si se
estuviera alargando más de lo necesario, pero la fase final vuelve a ser acción
trepidante sin pausa capítulo tras capítulo.
La mayoría de las grandes revelaciones de la segunda mitad, y hacia el
final, se ven venir de largo, pero el gran secreto, el gran misterio, la
debilidad de Steelheart, se resuelve de una forma sumamente inteligente y que,
pese a haber tratado de resolverlo yo mismo, no se me había ocurrido (y este no
es un libro de Sherlock en el que sólo tienes parte de la información
recopilada por Watson, aquí sabes todo lo que sabe David).
Sin embargo, y no todo iban a ser comentarios positivos, pese a lo mucho
que me ha gustado la originalidad del mundo, los personajes me han parecido
algo planos y unidimensionales; y los superpoderes, que tratan de seguir un
sistema de “hard magic” que tanto defiende el autor, a veces lo consiguen, pero
otras no.
Aun así, creo que mi mayor decepción es la forma en que se justifica la
actitud de los Épicos frente a los humanos. Tras hacerte reflexionar sobre la
naturaleza humana y la corrupción asociada al poder durante medio libro, la
explicación del final, aunque no entra mucho en detalles, resulta algo…
¿cobarde? Supongo que también podría ser una forma de interpretar ese poder con coste de la magia dura, pero el libro no da suficientes detalles para ello y tendré que esperar a la segunda parte para saber más.
En resumen, el libro está bien, es entretenido de leer, incluso en las
partes menos trepidantes, presenta una idea sumamente original y disruptiva,
esta repleto de acción y las páginas vuelan, pero queda a años luz de otras
obras de Sanderson.
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