Ir al contenido principal

Juramentada (El Archivo de las Tormentas #3) | Brandon Sanderson

Madre mía este libro... si os digo que durante la última semana le he dedicado prácticamente cada hora libre que he tenido os digo poco. No es tan bueno como Palabras Radiantes, su predecesor, pero es que, con lo que me hizo sentir ese libro, el listo estaba altísimo. Pero eso no quita para que esta tercera entrega en la gran saga de el Archivo de las Tormentas sea una maravilla, y si comparamos solo el final, puede que este sea el mejor de los tres hasta ahora. ¡Tormentas! ¡Qué final!

Juramentada Sanderson

Si ya habéis leído mis reseñas anteriores, de El Camino de los Reyes o Palabras Radiantesya sabréis que me encanta la magia, el mundo y los personajes de esta saga, y si ya os habéis leído los libros, hay una buena probabilidad de que os tengan tan conquistados como a mí, así que voy a intentar no repetirme ni reiterar en obviedades, y hablar solo de lo que es nuevo en este libro, evitando spoilers, claro está.


Lo cierto es que, pese a empezar con un bombazo en el prólogo, mostrándonos los motivos tras el asesinato de Gavilar (y que nadie se atreva a decirme que eso es spoiler, porque ocurre en el prólogo del primer libro), el primer tercio del libro es bastante lento. Tampoco debería extrañarme, es la fórmula de Sanderson (principios lentos y finales trepidantes), pero uno esperaba que después de 2000 páginas, la cosa cogiera más ritmo.

Igual que El Camino de los Reyes giraba en torno a Kaladin, y Palabras Radiantes en torno a Shallan, en esta ocasión es Dalinar quien tiene más protagonismo y desarrollo, y quien copa esos compases iniciales del libro, tanto con sus capítulos como con sus flashbacks. Y no es que Dalinar me resulte un personaje aburrido en sí, pero si que me resulta menos interesante que los otros dos, especialmente si lo único que hace es tener reuniones con políticos y dirigentes. 

Adentrarnos en los secretos de su pasado y averiguar qué pasó con su mujer es algo más atractivo. El libro dedica mucho esfuerzo a establecer al personaje de la Espina Negra, y cómo este ha cambiado con los años, y aunque luego tiene muchísima relevancia en lo que ocurre al final, la impresión en el momento es que se le dedican más páginas de las necesarias. 

Los capítulos más interesantes en esta parte son, contra todo pronóstico, los que toman por protagonistas a personajes de los que sabíamos menos, como Teft, Skar, Lopen (los capítulos de Lopen son desternillantes) y Rock. De hecho, ese es uno  de los aspectos que me ha gustado mucho del libro, el cómo a medida que los personajes principales se consolidan en su papel, va dando a otros personajes secundarios su gran momento bajo los focos. De nuevo, hay mucho que me gustaría decir aquí, pero prefiero que lo experimentéis por vosotros mismos. Cuando lo leáis, sabréis de qué hablo. 


El libro mejora notablemente cuando comienza la misión de Kholinar. Hay mucha más acción, un misterio que resolver, y la relación entre Kaladin, Adolin y Shallan es buenísima: divertida, emocionante, picajosa, entrañable... lo tiene todo. Además, vemos una cara de Elhokar que, al menos para mi, ha cambiado por completo la percepción que tenía de él. Y si a eso le sumamos la aparición de Hoid, la entrada en escena de un personaje de otro universo del Cosmere (no digo nada más), o la primera visita de muchos personajes a Shadesmar, tenemos la receta del éxito. 

Y a partir de ahí, la cosa solo va a más, con varias escenas de dejarte con la boca abierta y un final trepidante, en el que pasa de todo y la acción salta por todas partes, de un personaje a otro a lo largo y ancho de un elenco que alcanza la docena. Lift, Venli, Szeth, Taravangian, Moash, incluso Rysn; todas las historias convergen en este punto. 

¿Y qué decir del carrusel emociones? Entre sorpresas, cambios de bando y engaños, algún infarto ha tenido que causar con este libro. No me atrevo a decir nada, pero madre mía qué final... si sois capaces de soltar el libro una vez que empieza la parte cinco, y más concretamente, tras el capítulo 118, decídmelo, y me explicáis como lo habéis hecho. 


Dicho lo cual, y aunque el libro me ha encantado, no puedo evitar sentir que este ha sido un libro de transición, entre el conflicto en las Llanuras Quebradas de los dos primeros libros, y el conflicto mayor que está por llegar, y creo que es posible que haya a quien esto le haya resultado un bajón. 

Además, este es un libro en el que, en un punto u otro, nos vamos a encontrar a nuestros héroes rotos, hundidos y derrotados (especialmente a Shallan, que tiene unos problemas psicológicos muy serios). Esto va de la mano de dar protagonismo a personajes secundarios (no siempre puede ser el mismo quien salve el día), y personalmente, cuando un personaje me gusta, me gusta en sus momentos épicos de supperhero landing, y en sus momentos más bajos, pero entiendo que pueda tener sus detractores. 

En cualquier caso, todo eso queda borrado por un final épico y extenso (el capíutlo 120 son 2 horas de audiolibro, y los dos siguientes otra hora cada uno) en el que todos tienen su momento de brillar, y que nos deja con varios momentos muy emotivos. ¿He dicho ya que el final de este libro es una pasada? Pues lo vuelvo a decir. El final de este libro es una pasada. 

¿Y sabéis qué es lo mejor? Que en 3 meses sale la cuarta parte... ay. Y en menos de un mes tenemos Dawnshard a modo de libro 3.5. Me da... 


Puede que también te interese...

Comentarios