¿Donde ha estado este libro toda mi vida? Llevo leyendo fantasía desde que tengo memoria y jugando a dragones y mazmorras desde hace más de una década, ¿y este libro se había escapado a mi radar? Shame on me!
Este es uno de esos libros de fantasía a la vieja usanza, en los que el héroe goza de habilidades inauditas y la magia se explica solo vagamente, y eso es algo que normalmente criticaría, pero en esta ocasión, me da igual. Me da igual, porque lo importante no son (solo) las habilidades de Drizzt, o lo que puede y deja de poder hacer con la espada, sino su lucha interna entre lo que él siente en su corazón y lo que ve en el mundo que le rodea.
Además, aunque Drizzt es uno de los personajes más emblemáticos de Reinos Olvidados, y por extensión de Dragones y Mazmorras (o viceversa), y aunque La Morada sea el primer libro en su historia, el libro no trata sobre él; o no sólo sobre él al menos. Drizzt ni siquiera aparece en el primer 20% del libro, y no empieza a tomar sus propias decisiones hasta casi la mitad.
En poco más de 300 páginas, el libro tiene espacio para múltiples puntos de vista, para mostrarnos a varios personajes divididos y en conflicto con la sociedad drow, y a otros tantos consumidos por la venganza, la ambición y los juegos de poder.
Lo mejor de este libro es la ambientación de la antípoda oscura, y la representación que hace de la sociedad drow, de los despiadados y sanguinarios elfos oscuros, con sus constantes luchas internas. Su mentalidad y modo de vida queda plasmado y muy bien explicado desde las primeras páginas, y aparece constantemente a lo largo de toda la obra. De hecho es la temática principal del libro: la brutalidad y superchería de los drows frente a la inocencia y honestidad de Drizzt.
Otros aspectos, como el hecho de que vivan en completa oscuridad y vean en el infrarrojo también aparecen y se emplean como elementos narrativos a lo largo de toda la obra, siendo algo más que meros atributos inconsecuentes. Por ejemplo, usan señuelos de metal caliente para despistar a sus enemigos.
Por lo que he oído, la sociedad drow está inspirada en el Melniboné de Michael Moorcock, pero como no he leído ese libro, no puedo emitir juicios al respecto.
El tercer aspecto que me ha encantado del libro es la forma en que da vida a una partida de Dragones y Mazmorras. Entiendo que esto es algo que va a variar mucho, dependiendo de tu relación con los juegos de rol, y con D&D en particular, pero si te estás planteando leer este libro hay una buena probabilidad de que ya conozcas o hayas jugado a rol.
Y si has jugado alguna vez a D&D, la magia del libro no necesita explicaciones. Cuando hablen de las debilidades de un mago, o de cuantos conjuros le quedan, o de la imposibilidad de esquivar los proyectiles mágicos, sabes perfectamente de lo que están hablando.
El libro no será la ópera prima de la fantasía moderna, pero es una historia interesante, que pasa volando, y que viene de la mano de una fantástica ambientación que muestra un mundo subterráneo poco usual. Si te gusta Dragones y Mazmorras, si quieres saber más sobre el mundo de Reinos Olvidados, o simplemente quieres ver una partida de rol cobrar vida, este libro te va a gustar.
Quizá una de las mejores cosas que puedo decir de este libro es que voy a jubilar a mi actual personaje de D&D y voy a hacerme un drow. Eso y que hoy mismo me empiezo la segunda parte.
Un último comentario, ¿por qué estos libros llevan 10 años descatalogados en España? ¿Es que la Dragonlance y Reinos Olvidados ya no venden?
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