The Wandering Earth | ¿Cómo de rara puede llegar a ser la ciencia ficción china?

No hay muchas películas chinas que lleguen a ganar cierta popularidad en el mercado occidental, así que cuando Netflix estrenó The Wandering Earth hace un par de días, me decidí a verla porque pensé que debía tener algo especial. 

Lo primero, entended que estoy valorando esta película desde una perspectiva occidental, y es posible que donde yo vea un problema, el público chino vea una virtud, pero si estás leyendo esto seguramente vayas a ver la película con la misma mentalidad que yo, así que… hablemos de la peli, ¿es buena? ¿es mala? Pues tiene un poco de todo. 

El concepto de una tierra viajando por el espacio, propulsada por enormes motores de reacción, es un poco inverosímil, pero es original, y no deja de ser una peli de ciencia ficción que intenta justificar su pseudociencia, así que le podemos dar un pase.

Empecemos por lo bueno. Lo mejor que la película tiene para ofrecer son sus efectos visuales y las imágenes generadas por ordenador. Los paisajes, tanto en el espacio como en la tierra, son impresionantes. Sólo la toma estática de la tierra pasando frente a júpiter ya es una preciosidad. Lo mismo ocurre con las escenas con vehículos o tecnología en movimiento, y también me gusta el diseño de los distintos dispositivos y aparatos que aparecen, que aunque no es nada nuevo, si que resulta suficientemente único y distintivo.
Un efecto me ha parecido muy interesante es la combinación de zooms, cambios de velocidad de cámara y superposición de imágenes, para dar la impresión de que estás viendo la película en una interfaz de realidad aumentada. Es un concepto muy inteligente que ayuda, por ejemplo, a ver como se van desplazando por el planeta, al superponer el mapa y la ruta en rojo, aprovechando la nieve del paisaje como lienzo en blanco.

La historia no está mal. Tiene buenos momentos, e incluso encuentra hueco para algunos mementos entrañables, pero también tiene partes bastante absurdas y prescindibles. Es una estructura un poco rara en la que empieza regular, va a mejor hasta tocar techo, y luego se desploma en la última media hora. 
Al principio, los dos hermanos se fugan en el camión de su abuelo, lo cual solo sirve para ponerlos en el lugar indicado en el momento indicado, aunque nunca se llega a explicar a donde iban o porqué. Pero bueno, puedo pensar que son unos gamberrillos y que solo querían irse de juerga.
La sección central de la trama, una curiosa mezcla entre 2001 Odisea en el Espacio y El día de Mañana, es la que mejor funciona; es tensa, trepidante, consigue mantener tu interés en todo momento, y tiene una muy buena estructura, en la que cada concepto que se introduce, tiene un objetivo posterior, como la pelota hinchable que el protagonista lleva a todas partes.
El final, por el contrario, se alarga demasiado para mi gusto. La escena en la que todos deciden regresar y ayudar es verdaderamente épica y creo que si hubiera acabado ahí, cuando consiguen activar el reactor, la película hubiera sido mejor. Sin embargo, tenemos veinte minutos más, que resultan bastante anticlimáticos, sólo para introducir más sacrificios dramáticos que, la verdad, a estas alturas ya nos dan un poco igual.
Y el epilogo.... es sencillamente estúpido y no se ni porqué está en la película. No añade más cierre a la historia, no abre la puerta a una secuela, no muestra nada y no sirve para nada.

Pero el verdadero problema de esta película son los personajes. Genéricos, caricaturescos, planos... Los únicos que pueden tener un pase son el astronauta chino, Liu Peiqiang, y el robot, MOSS. Y cuando el robot es uno de tus mejores personajes, tienes un problema. 
La mayoría de soldados y científicos son intercambiables, y no porque tengan rostros, voces y nombres parecidos, sino porque no tienen personalidad, ni rasgos distintivos, ni sabemos nada sobe su trasfondo o motivaciones; son herramientas unidimensionales al servicio de la trama. O puestas ahí para morir de forma heroica o dramática. 

En el otro extremo de la balanza, el astronauta ruso y el abuelo de los chavales son el mayor compendio de clichés y estereotipos que he visto nunca, pero no están ni cerca de ser lo peor. 

El protagonista, Liu Ki creo que se llama, es un idiota arrogante, cuyas motivaciones nunca son realmente justificadas y con el que es imposible simpatizar. 

Su hermana sólo está ahí para motivarle, pero realmente lo único que hace es reaccionar de forma exagerada y caricaturesca a todo lo que pasa a su alrededor. Es como un vídeo de youtube de estos de reacciones a otros vídeos. La única vez que interviene en la trama es para hacer la llamada pidiendo auxilio, y no explica ni cual es el plan, ni qué están haciendo, ni para que necesitan ayuda, ni nada que pudiera convencer a alguien dar la vuelta e ir a ayudarla. Gracias Sara. 
Y por último, soy absolutamente incapaz de encontrar un motivo que justifique la presencia del rarito rubio en la película: no hace nada, no tiene una historia interesante y no es divertido como elemento cómico, solo pone caras y hace aspavientos.

Tampoco ayuda que los doblajes sean un absoluto desastre. He probado en inglés y español latinoamericano, las dos únicas opciones disponibles, y son igual de malas. Los personajes mueven los labios antes de que entre la voz, o hay alguien hablando cuando su personaje ya no está en pantalla… y todos suenan igual. Es como si solo tuvieran un doblador, al que han dado el libreto pero no dejan ver las imágenes, y el pobre va haciendo lo que puede sobre la marcha. 
Y los subtítulos tampoco son una opción. La mayoría de las veces no dicen lo mismo que los personajes, no hay forma humana de saber a que boca corresponde cada línea de subtitulo, y se omiten por completo frases enteras sin motivo aparente.

Para colmo, la peli hace una cosa muy rara: usar voz en off para reflejar los pensamientos de los personajes, dejando la cámara fija en su rostro mientras ellos miran al infinito y oímos su diálogo interno o narraciones de sus recuerdos. Combina esto con los desastrosos doblajes y tienes momentos muy muy confusos. 

En líneas generales se puede decir que cualquier escena sin actores, sólo con vehículos, naves y efectos especiales, está genial, las escenas de Liu Peiqiang y MOSS están bien, el momento de todos al rescate es muy épico y pone la piel de gallina, pero cualquier escena con uno de los dos hermanos en pantalla es insoportable. 

Y vosotros, ¿qué opináis? Dejadme un comentario con vuestras impresiones.