El libro tiene potencial, no lo niego, pero mi opinión de él no ha hecho sino decaer a medida que pasaban las páginas. Los dos primeros capítulos, de hecho, son casi perfectos —hacen una labor excelente a la hora de presentarnos la situación, el universo y el tono de la novela—, y el concepto de una sociedad esclavista gobernada por corporaciones en las que la gente tiene que venderse a sí mismo casi como "sirvientes", tratando de ganar más de lo que gastan hasta poder "comprar" su ciudadanía, es muy interesante. Pero eso debió ser todo lo que leyó quienquiera que decidiera que publicar esto, porque a partir de ahí el libro no es sino una amalgama derivativa, tediosa y falta de cualquier tipo de ritmo, tensión, personalidad o carácter. De los personajes no puedo deciros nada, porque son unidimensionales y carecen de cualquier tipo de fondo. Todos tienen la misma voz, la misma forma de expresarse, el mismo modo de pensar y describir las cosas, incluso cuando los c...