Este fin de semana he visto el musical de Ghost y no las tenía todas conmigo, pero tengo que admitir que ha sido una pasada.
No quiero dedicar muchas líneas a la historia, porque la película está ahí, y sabemos que la historia es buena. La adaptación al formato teatro funciona perfectamente, con un buen ritmo, sin hacerse pesada ni dejar agujeros en la trama, y consigue imprimir en el expectador el carrusel de emociones de la historia. No llegué a llorar (casi nunca lo hago), pero casi; este no es un espectáculo del que puedas salir indiferente.
El punto fuerte del musical son los efectos especiales y la tramoya, que rondan el nivel de un espectáculo de magia. Hay algunas cosas que sé como las hicieron, pero otras, prefiero no saberlo y dejarme “engañar”. Cuando un personaje muere y el actor se levanta, ya en su papel de fantasma, mientras los demás siguen interactuando con el cuerpo que sigue en el suelo… eso es una pasada.
El decorado también me ha parecido muy impresionante, cómo con tres paredes y dos columnas son capaces de mostrar un salón, un banco o un callejón, pero mi favorito es el metro. Lo que hacen al final con la banda también me ha parecido un gesto muy bonito.
Con respecto a la música, hay un buen equilibrio entre partes habladas y cantadas, y aunque no hay ninguna canción memorable (ahora mismo ninguna letra me viene a la cabeza), todas consiguen transmitir muy cada escena. Cristina Llorente (Molly) y sobre todo Ela Ruiz (Oda Mae) cantan muy bien; los chicos… no están mal, actúan bien en las partes narradas, pero a la hora de cantar, ellas son las que destacan.
Algo que me ha resultado extraño es que no hay muchos solos ni canciones para que los actores se luzcan, sino que la mayoría están centradas en avanzar la trama. Dicho lo cual, el mejor número, sin lugar a dudas, es el solo de Oda Mae hacia el final del segundo acto.
En conclusión, sí, recomiendo este musical. La puesta en escena es soberbia y las canciones, aunque no sean de las que se quedan contigo, consiguen que te emociones y se te sobrecoja el corazón. No es Hamilton o Los Miserables, pero me siento cómodo situándolo en el tercer puesto de mi ranking del año.
El punto fuerte del musical son los efectos especiales y la tramoya, que rondan el nivel de un espectáculo de magia. Hay algunas cosas que sé como las hicieron, pero otras, prefiero no saberlo y dejarme “engañar”. Cuando un personaje muere y el actor se levanta, ya en su papel de fantasma, mientras los demás siguen interactuando con el cuerpo que sigue en el suelo… eso es una pasada.
El decorado también me ha parecido muy impresionante, cómo con tres paredes y dos columnas son capaces de mostrar un salón, un banco o un callejón, pero mi favorito es el metro. Lo que hacen al final con la banda también me ha parecido un gesto muy bonito.
Con respecto a la música, hay un buen equilibrio entre partes habladas y cantadas, y aunque no hay ninguna canción memorable (ahora mismo ninguna letra me viene a la cabeza), todas consiguen transmitir muy cada escena. Cristina Llorente (Molly) y sobre todo Ela Ruiz (Oda Mae) cantan muy bien; los chicos… no están mal, actúan bien en las partes narradas, pero a la hora de cantar, ellas son las que destacan.
Algo que me ha resultado extraño es que no hay muchos solos ni canciones para que los actores se luzcan, sino que la mayoría están centradas en avanzar la trama. Dicho lo cual, el mejor número, sin lugar a dudas, es el solo de Oda Mae hacia el final del segundo acto.
En conclusión, sí, recomiendo este musical. La puesta en escena es soberbia y las canciones, aunque no sean de las que se quedan contigo, consiguen que te emociones y se te sobrecoja el corazón. No es Hamilton o Los Miserables, pero me siento cómodo situándolo en el tercer puesto de mi ranking del año.
Los cantantes no están al nivel del precio que se paga. El sonido malísimo. Demasiado caro para lo que se ofrece. He visto muchos musicales y nunca había quedado tan descontenta. No lo recomiendo en absoluto.
ResponderEliminarDeja mucho que desear. Además te lo venden como que sale Bustamante y al menos en el pase que nosotros fuimos no estaba. La chica que interpreta a Molly lo canta todo modo Disney, no transmite el mensaje que debe transmitir el guión. Muy muy flojo. No transmiten nada en general.
ResponderEliminarNo lo aconsejaría.
Vaya, tengo la sensación de que hemos visto musicales diferentes. ¿Bustamante? Cuando yo lo ví, hace mas de dos años, antes del Covid, no anunciaban nada de Bustamante.
EliminarSi se ha echado tanto a perder, es una verdadera lástima.
Lo vimos en A Coruña sábado 26 a las 9:30 de la noche. Fuimos a propósito después de dos horas de viaje, para ver a Bustamante y resulta que Bustamante no actuó porque se encontraba indispuesto . Llevamos una decepción tremenda . Porque de haberlo sabido..ya no íbamos o íbamos a otra hora.
ResponderEliminarNos pesaba más ver a Bustamante que el propio musical.
Al no estar, resulta que la canción principal, ni la cantaron ellos, que pusieron la música.. Una decepción!!!
Muy flojo la canción principal no la cantan,ponen el gancho de bustamante y no está,el que lo sustituye flojito no lo siguiente, en Madrid igual esta bien, pero yo la he visto en Valencia y deja mucho que desear.No la recomiendo, el que hace el papel de Sam lamentable y la gente quiere ver a bustamante STOP ENGAÑO
ResponderEliminar