Reseña | Hanna no es para nada lo que me esperaba

Ayer me terminé la primera temporada de Hanna, la no tan nueva serie de Prime, y no me ha conquistado. No es solo que la serie no sea muy buena, sino que hay un problema de gestión de expectativas.

Veréis, cuando lees la sinópsis o ves el tráiler, lo que te imaginas es algo del estilo El Caso Bourne: ella es una superluchadora, entrenada por el mismísimo Takeshi Kovacs y lo que esperas ver cuando pones esta serie es a Hanna repartiendo leña; la serie incluso se califica a sí misma como de acción.

Lo que recibes en su lugar es un 10% trama genérica de espías, agentes, traiciones y organizaciones en la sombra, y un 90% de drama, con Hanna debatiéndose entre tener una vida normal o asumir quién es realmente.

No hay nada malo en todo esto, ¿eh?, de hecho, su conflicto interno hace a Hanna un mejor personaje, más humano, interesante y realista; simplemente, no es lo que te has sentado a ver y te sientes engañado.  

De hecho, las escenas de drama son mucho mejores que las de acción, que están pésimamente coreografiadas, con tantísimos cortes que hace daño.

Tampoco entiendo muy bien la obsesión de luchar a puñetazos contra enemigos con armas automáticas. Puedo entender el atractivo de una buena pelea cuerpo a cuerpo, pero si pretendes hacerme creer que una chica va a vencer con sus puños a diez tios armados con metralletas, pues me da la risión.

Las mejores escenas de acción son claramente las de Erik; la actriz que hace de Hanna parece que solo ha conseguido el trabajo para mirar intensamente a la cámara con esos ojazos. 

Lo otro que no me gusta es el final. Mira, lo entiendo, las empresas tienen que hacer dinero y para eso tienen que hacer más temporadas y dejar suspense y cosas en el aire, pero tiene que haber una mínima, aunque sea mínima, sensación de cierre. 

Cada temporada puede ser una parte del todo, pero también tiene que ser una historia en sí misma, con su presentación, su nudo y su desenlace; el último capítulo no puede dejarte al mismo nivel emocional que los siete anteriores, porque entonces parece que la historia ha quedado deliberadamente sin terminar.

Conclusión, esta podéis saltárosla, porque no tiene nada que ofrecer.