The Boys es lo último de Prime, su serie más vista, nada menos, y todo el mundo parecía estar hablando de ello, para bien o para mal, así que la vi. ¿La verdad? Es entretenida de ver, y sin ser una maravilla, nos presenta personajes complejos y controvertidos, y la visión más corrupta del mundo corporativo y de los superhéroes.
Antes de empezar, un disclaimer: No sé nada sobre los comics en los que se basa, así que no voy a entrar a valorar similitudes y diferencias. Dicho lo cual...
Me ha gustado mucho la reinterpretación de la típica historia de superhéroes, desdibujando los límites entre héroe y villano en ambos bandos, y mostrando una nueva cara de la corrupción y el poder.
El concepto me gusta, y la serie no se corta un pelo. Es todo algo más crudo que la versión de Brandon Sanderson, Reckoners, pero es un ángulo que merece la pena explorar, combinando la arrogancia y crueldad de los superhéroes, con altas dosis de corrupción institucional y ambición corporativa. La pregunta ya no es ¿Qué pasaría si Superman fuese malo?, sino ¿Qué pasaría si diéramos poder y popularidad a una banda de sociópatas? O quizá ha sido el poder lo que les ha hecho así, y no al revés. Me encanta la complejidad de los personajes, y la serie está llena de momentos en que te dices a tí mismo que igual no son tan malos, que quizá tengan sus motivos, que las circunstancias... solo para ser golpeado en la cara con la cruda verdad un segundo después.
Y además, la historia también tiene un buen ritmo, pese a seguir varios puntos de vista y que muchos personajes, tanto principales como secundarios, tengan sus propios arcos narrativos. Lo cual me ha sorprendido gratamente.
La mayor crítica que está recibiendo la serie es que cruza la línea de la decencia y el decoro (de hecho, hasta les censuraron alguna escena) y es cierto, la serie no es para todos los públicos. Hay sangre, hay violencia explícita y hay comentarios sexuales, sí. Y no negaré que hay escenas que producen repulsión, pero más por la insinuación del acto en sí, que por el hecho de que salga algo en la pantalla que te haga desear haber tenido cerrados los ojos. Pero difícilmente puedes ser crítico con la sociedad y mostrar un mundo corrupto, sin herir algunas sensibilidades.
En total diría que hay dos escenas verdaderamente desagradables, pero aparte de eso, el resto del contenido me ha parecido apropiado, para una serie +18, claro. Si hay algo del primer capítulo que te parezca excesivamente desagradable, tengo noticias para ti: tu piel es muuuuy finita.
Mi principal problema con esta serie es que, mientras que los villanos (los superhéroes) tienen personalidades complejas y arcos narrativos interesantes, los cuatro héroes (the boys) son aburridísimos.
Sí, sí, los poderes de los supers son un copia-pega, pero sus personalidades no lo son, y la trama de lealtades y rivalidades que existen entre ellos tampoco. Pero los cuatro "héroes" tienen un único rasgo de personalidad, y este va pegado a su nombre. Frenchie es muy francés, Leche Materna es muy familiar, Carnicero es un sicópata y Hughie, que es el único que no tiene nombre de coña, es un pringado. No tienen nada de especial, no hacen que tenga interés alguno en saber qué ocurre con sus vidas y esos nombres ridículos no ayudan a que pueda tomármelos en serio. Francamente, no deberían haberlos traducido.
Patriota, pese a presentarse inicialmente como el habitual villano arrogante, resulta ser uno de los personajes más interesantes, seguramente porque tiene la personalidad más retorcida y compleja. El resto de supers también empiezan como personajes monofacéticos, pero a medida que avanza la trama, vemos que hay bastante más en sus historias y sus maletitas de carga emocional. Incluso el Profundo consigue pasar de ser el capullo más absoluto en el primer capítulo a hacer que sientas pena por él al final. Pero la banda de Carnicero, empieza con un único rasgo por personaje, y ahí se queda la cosa.
Lo cierto es que serie es entretenida de ver, quizá por su cercanía a la realidad, quizá por la forma en que presenta una visión corrupta y corporativa, no solo de los superhéroes, sino de una sociedad que se parece sospechosamente a la nuestra. La mitad de los personajes son grises y sin trasfondo, pero la otra mitad tienen personalidades muy complejas, que hacen que la visión que tenemos de ellos cambie según avanza la trama. Y la trama, dejadme que os diga, no para un segundo en esta serie, con un ritmo perfecto. Eso sí, no es una serie para ojos sensibles y, en más de una ocasión, se pasa de la raya.
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