Dicen que quien no arriesga no gana (pero tampoco fracasa) y eso es exactamente lo que han hecho con esta nueva versión de El Rey León.
La historia es la misma que en el clásico de 1994: no hay reinterpretación, ni añadidos, ni nuevos puntos de vista, ni nada. Salvando alguna escena nueva aquí y algún chiste nuevo allá, la película es igual, fotograma por fotograma. No hay nada malo en eso; es una historia que funciona y si no está roto, no lo arregles, pero no deja de ser la misma historia que hace 25 años.
Historia aparte, la animación es una pasada en todos los aspectos y demuestra lo lejos que ha llegado la imagen por ordenador. Las canciones están bien; creo que eran mejores en la versión del 94, pero quizá hable la nostalgia. Eso sí, hay una cosa que no tiene perdón: ¿por qué la canción de Can you feel the love tonight ocurre de día? La letra está tan claramente escrita para una escena de noche, que no puedes evitar notarlo. Por favor, que alguien me lo explique, ¿por qué? ¿en qué clase de estado de enajenación mental decidieron hacer esa escena de día?
En pocas palabras: la animación es impresionante, pero, siendo exactamente la misma historia, uno no puede evitar preguntarse si merece la pena invertir el tiempo en ver otra vez lo que es, esencialmente, la misma película.
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