Este libro... ¿Cómo lo explico? Es raro. Muy raro, y no tengo del todo claro que lo haya entendido.
¿No os ha pasado alguna vez que termináis de leer algo y se os queda una sensación de haber tenido entre manos algo tremendamente profundo, oculto tras la historia, justo fuera de vuestro alcance? Porque esa ha sido mi sensación con este libro. Vamos, que estuve, y sigo estando, muy tentado de buscar una guía, o algún tipo de explicación.
Esta reseña va a ser muy breve, me temo, pero es que no sé qué más puedo decir. El libro está muy bien escrito, es evocativo —los pasajes desagradables son visceralmente desagradables, los pasajes alegres te hacen sonreír, y los villanos son de los que odias con todo tu ser—, y se lee sin apenas esfuerzo, pero aún así, no sabría decir ni de qué va, ni qué pretende contar.
Creo, y lo digo por unas reflexiones que hacen los personajes en el epílogo, y que me han gustado mucho, que el tema que trata son los recuerdos, y cómo unos y otros podemos recordar las cosas de forma distinta, aunque ninguna de esas historias que nos contamos se acerque siquiera a lo que ocurrió en realidad, pero sinceramente, no estoy seguro.
Como me ha ocurrido con otros libros que he leído de Gaiman, es original, interesante, curioso... pero no lo recomendaría.
Comentarios
Publicar un comentario