Hay que reconocer que los guionistas de La Casa de Papel saben cómo mantener al espectador enganchado. Los primeros tres capítulos de la nueva temporada me los vi de una sentada, y al día siguiente me vi otros tres del tirón. La historia y el motivo por el que se embarcan en otro atraco está un poco pillada por los pelos, aunque se va justificando a medida que pasan los capítulos, pero no queda tan forzada como muchas otras series que continúan tras el supuesto “final”. La estructura no ha cambiado mucho: la banda en el atraco, el profesor -y ahora también Lisboa- en las sombras, y los polis en la carpa; y sin embargo constantemente y capítulo a capítulo se mantienen la tensión y las sorpresas. Si no está roto no lo arregles , supongo. El último capítulo me dejó con la boca abierta no una, sino dos veces, en menos de diez minutos, y deja todo en vilo para la cuarta temporada, continuando el esquema de dos temporadas por atraco. Los personajes tampoco han cambiado mu...