Hay veces que estás leyendo y te das cuenta de que lo que tienes en las manos no es como otros libros, que está en otra liga. Esa ha sido mi experiencia con Lonesome Dove.
La caracterización, el planteamiento, la complejidad y el desarrollo de los personajes es simplemente magistral. No puedo compararlo con nada, porque está a otro nivel. Cada uno tienen una voz distintiva, una visión del mundo diferente a la del resto de personajes, su propia forma de referirse a las cosas, de narrarlas, de experimentarlas... y el modo en que la narración fluye de un punto de vista a otro, suave como la seda, sin necesidad de un punto y aparte siquiera, es increíble.
La trama, por su parte, parte de una premisa sencilla. Un grupo de antiguos rangers de Texas, asentados en un pueblo de mala muerte, decide emprender una última aventura y llevar mil cabezas de ganado desde Méjico hasta casi la frontera con Canadá, cruzando todo el país.
A lo largo de las muchas millas que los separan de su destino se van añadiendo personajes y complicaciones, y el viaje se convierte en un cúmulo de aventuras y desventuras, de múltiples caminos que divergen y convergen, mostrando un amplísimo espectro de la vida en la frontera y de una época muy concreta, a finales de la década de 1870, antes de la colonización del noroeste americano.
Es un libro lento y largo, para beber despacio y empaparse de cada una de sus más de mil páginas, que trata temas como la vejez, la muerte, los errores del pasado y el amor no correspondido. Es un viaje que genuinamente merece la pena. Sobre todo, es que parece real. La historia, los personajes... perfectamente podría no ser ficción. No hay arcos perfectos, ni artificios narrativos, ni finales redondos. De hecho, el final toma un tono un tanto agridulce, pues aunque la mayoría de los personajes acaban mejor de lo que empezaron, ninguno de ellos logra llevar a termino la suma de sus ambiciones personales. La vida era dura e injusta en el oeste, y el libro así lo refleja.
Como dice el blurb en la portada de la edición de Pan Macmillan, "Si solo vais a leer un western en vuestra vida, que sea este". Que no os intimide el número de páginas, porque merece la pena cada una de ellas. De lo mejor que he leído este año.
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