Reseña | The Clone Wars: 7ª Temporada | "La Temporada Final"

Ayer terminé de ver la séptima y última temporada de The Clone Wars y sí, sé que llego muy tarde, pero es que he aprovechado para verme la serie desde el principio, y eso me ha permitido ver cómo han evolucionado y mejorado tanto la animación como la narrativa, y apreciar todas las referencias incluidas en estos últimos doce capítulos. 

Antes de nada, tenéis que saber que me encanta Star Wars, y me encanta The Clone Wars; me encanta, especialmente los capítulos que tratan sobre los personajes que no aparecen en las películas, como Rex o Ahsoka. Y reconozco que las primeras dos temporadas son algo más flojas, pero esta última es una auténtica pasada. 

Para un fan de Star Wars, y con todo lo que han estado sacando de debajo de la manta Daisy Ridley y John Boyega últimamente, estos doce capítulos son una fantasía. Podrían haberme dado otros doce, y aún querría más. Podrían haberme dado otras tres temporadas y querría más. Hay tantas historias que no han llegado a contar... ojala parte del dinero que se invirtió en las secuelas se hubiera invertido en esto. 

La temporada tiene tres arcos narrativos muy distintivos, cada uno con su personal atractivo, y voy a comentarlos brevemente, evitando spoilers en la medida de lo posible, aunque no se si esto es algo que haga falta a estas alturas, 4 meses tras el lanzamiento.

Los primeros cuatro capítulos siguen a Rex y a un escuadrón de clones de élite en una misión de infiltración y rescate y, personalmente, me encantan. Los capítulos que tratan exclusivamente sobre los clones son de mis favoritos de la serie, porque los clones son personajes muy interesantes, que no vemos explorados en las películas, pero que aquí tienen un papel y un desarrollo tan importante como los Jedi o los Sith.

Además, siempre me ha parecido que la historia del escuadrón Dominó es uno de los mejores (y más trágicos) arcos narrativos de la serie, y que lo hayan enlazado en esta despedida me parece fantástico. Tan solo me gustaría que hubieran usado al escuadrón Delta, del videojuego Republic Commando, en lugar de introducir un nuevo escuadrón, porque son esencialmente los mismos personajes, los mismos roles, las mismas personalidades, pero con nombres nuevos.

Oh, e introducir todo el tema de la criogénesis y demás... me da esperanza de que volvamos a saber de ello. 

Pero hablando de momentos trágicos, y supongo que esto es un spoiler para la temporada cinco, muchos estarán de acuerdo en que el momento más duro de toda la serie es cuando Ahsoka deja la orden. Y tras una temporada sin ella, volver a tenerla en el papel protagonista, es casi un sueño hecho realidad.

El segundo arco narrativo de la séptima temporada sigue los pasos de Ahsoka tras dejar la orden, conociendo nuevos personajes en los bajos fondos, encontrándose nuevos obstáculos, descubriendo lo que la gente corriente piensa de los Jedi y, sobre todo, redescubriéndose a sí misma. 

Esta es seguramente la sección más floja de la temporada, pero no porque esté mal, sino porque las otras están demasiado bien, y hubiera preferido que hubieran dedicado menos capítulos a esto y más al Sitio de Mandalore.

Y finalmente, los cuatro últimos capítulos, el Sitio de Mandalore... lo voy a decir alto y claro: estos cuatro últimos capítulos son lo mejor que he visto de Star Wars desde que lo compró Disney. 

A nivel visual y gráfico, la animación está órdenes de magnitud por encima incluso de esta misma temporada. Solo en los duelos con sable láser, al forma en que se mueven, la gracilidad, la fluidez... es impresionante. Y hay planos e imágenes brutales. 

Y la música... alucino. Como usan los temas de Luke, de la fuerza o de Darth Vader en el momento preciso. Pero me quedo, sin duda, con una sección, en el tercer capítulo, en la que no hay diálogo, solo una música inquietante que se extiende durante minutos y, aunque sabes perfectamente lo que va a pasar, te mantiene en tensión y con los pelos de punta. 

Pero no es solo que esté bien a nivel técnico, es que todo lo que ocurre, la acción, las emociones... está genial, porque tienes toda la carga emocional del reencuentro de Ahsoka con Rex, Anakin y Obi Wan, sumado a lo que está ocurriendo con en Mandalore; todo ello ocurriendo al mismo tiempo que, off-screen, se desarrollan los acontecimientos del episodio III. 

Y puedes identificar perfectamente las escenas en las que dos personajes se van a ver por última vez, o en las que un personaje decide dejar algo para más tarde, para luego nunca poder hacerlo. Y tú lo sabes, y sabes el daño que le va a hacer, y cómo se va a culpar por ello, por no haber hecho las cosas de forma diferente. Brutal. El mero hecho de que hayan sabido esquivar el talón de Aquiles de las precuelas, que es que tú ya sabes lo que va a pasar, y hayan conseguido que juegue a su favor, aumentando el dramatismo del momento, me parece increíble. 

Ocurren muchas cosas en cuatro capítulos de 20 minutos, y lo mejor es cómo explican y enlazan con todo el universo a su alrededor. Se explican cosas como porqué Rex no estaba con Anakin en el episodio III, o de dónde sale el nombre de Fulcrum que aparece en Star Wars Rebels. Pero también se enlaza con otras cosas que se habían ido introduciendo antes en la propia serie, como la investigación de Fives en la temporada seis, o aquel capítulo en el que acusaban a Ahsoka de traición y Rex afirmaba con total convicción que ella nunca mataría a un clon. Volvemos a ver la buena relación de Ahsoka con los droides, volvemos a ver a alguien tratar de detener el despegue de una nave con la fuerza... seguramente podrías ir toma por toma e ir viendo una referencia detrás de otra. 

Y Maul... me encanta Maul en estos capítulos, porque claramente es malo, malísimo, y seguramente esté un poco loco, pero es el mal menor en toda esta historia; él también está tratando de detener a Sidious y, durante una breve fracción de segundo, desearías que Ahsoka se aliara con el y lograra cambiar las cosas. Pero sabes que es imposible, porque ese futuro ya está escrito. Y ver a Maul asustado... eso es algo que no se ve todos los días. 

Estoy verdaderamente encantado de que finalmente se haya llegado a producir esta séptima y última temporada, y estoy deseando ver qué es lo siguiente que Dave Filoni puede añadir al universo de Star Wars, porque estos cuatro últimos capítulos son exactamente el tipo de historias que quiero ver. Una y otra vez.