Este libro es la prueba de que para contar una buena historia no es necesario reinventar la rueda, ni deconstruir arquetipos, ni imaginar complejos mundos y sistemas de magia, ni forzar giros gratuitos con el único afán de "sorprender" al lector. Es una novela estupenda. Una historia de fantasía clásica, con el chico de pueblo pequeño, arrancado de su vida apacible, que acaba por convertirse en héroe, a la que el autor da un tono más maduro en sus villanos y su ambientación, muy bien escrita y condenadamente interesante de principio a fin. Haya acción de por medio, o sea un mero diálogo de dos personajes acodados en un alféizar, no puedes parar de leer. Lo cierto es que hay mucho que apreciar en la novela y es difícil que un lector de fantasía no encuentre algo de su agrado. Para empezar está la relación entre los dos personajes principales, Aren y Cade , esa amistad honesta, adolescente, en la balanza entre lealtad y rivalidad... está tan bien articulada, tan bien des...