Una novela de ciencia ficción que se lee casi como una historia clásica de aventuras. Acción en constante movimiento, pocos momentos de pausa o introspección, y muchos giros narrativos en unas escuetas doscientas páginas.
La trama arranca in medias res, sin presentación siquiera. Dos personajes están en el monte, ven humo y cuando van a mirar, resulta que es su campamento destruido. Sus compañeros, muertos o desaparecidos, ellos dos a la fuga... Ni tres páginas y ya estamos a la carrera por los bosques, sin saber ni quién son los personajes, ni porqué están ahí, pero lo cierto es que engancha.
Lo que a priori parece una historia sencilla —la improbable alianza entre una víctima de este ataque inicial, y uno de los causantes, que a su vez a sido víctima de un motín por parte de su tripulación—, se va complicando a medida que entramos en el segundo acto, pasando de las aventuras de dos personajes a solas en un planeta hostil a una sucesión de motines y contra motines, una trama bélica, y finalmente la intriga política.
Todo ello con un estilo directo, que mantiene tensión y dinamismo en una trama en constante movimiento, en la que el foco son las peripecias de los dos personajes principales. Cualquier otra cosa, sean personajes secundarios, relaciones, tecnología, dilemas morales o conflictos internos, cae un poco en segundo plano. Hay un personaje, por ejemplo, al que hieren al principio, y ni me acordaba de él cuando aparece en el hospital cien páginas más tarde... Va todo rapidísimo, que supongo es la única forma de meter tanto en tan pocas páginas.
El resultado es una lectura muy entretenida, cargada de giros y sorpresas, pero algo superficial. De esos libros que disfrutas mientras lees pero empiezas a olvidar tan pronto como doblas la última página. Estupendo para el tren, el aeropuerto, o para la piscina... pero no para zambullirse en un mundo de ficción y dejar volar la imaginación.
Dicho lo cual, la novela no es más que una especie de precuela. Miles Vorkosigan, quien da nombre a la saga, ni siquiera aparece. Así que seguramente algún día lea El Aprendiz de Guerrero y reevalue mi opinión sobre qué hacer con el resto de la serie, porque el estilo está bien, me ha tenido entretenido unos días, y la historia da mil vueltas y nunca sabes por dónde te va a salir... pero necesito saber si una vez aparezca el verdadero protagonista va a echar un poco el freno, o si va a seguir este ritmo a matacaballo.
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