Hace años ya que vi Avatar: la Leyenda de Aang , y me encantó, pero nunca llegué a ver su secuela, quizá simplemente porque no tenía una forma cómoda de hacerlo. Desde luego no fue porque no me quedaran ganas de más. El caso es que, desde que Netflix estrenó La Leyenda de Korra , la he estado viendo a cachitos hasta terminarla anoche; y sí, lo admito, no es nada en comparación con el original, y puede que en parte hable la nostalgia. pero tiene cosas muy chulas, así que aquí va mi super tardía reseña. Lo que más me ha impresionado de esta segunda temporada es la ambientación: ya no estamos en un mundo medieval donde todo gira en torno al poder de los benders. La tecnología ha avanzado hasta unos niveles cercanos a la revolución industrial, con coches, dirigibles, radio... y la diferencia entre aquellos con acceso a la magia y aquellos sin ella no es tan acusada. La gente ya no está tan interesada en los espíritus, ni guarda ciega reverencia al avatar, que tiene que lidiar con cosa...