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Dragon's Reach | J.A. Andrews

Si tuviera que resumir este libro en un solo párrafo diría que empieza con una premisa brillante, evoluciona en una entrañable historia con más carácter que acción, y tras un lento y largo divagar, culmina en un final bastante insatisfactorio. 

¿Es un mal libro? No. ¿Lo recomendaría? Tampoco. Es bastante normalito. Ahora, lo del dragón del título debería ser denunciable como publicidad engañosa. Hay un dragón sí, pero si os dijera que un personaje tiene un gato, pues bien por él, pero no hace nada ni pinta nada en la historia. 

Dragon Reach Andrews

Dicho lo cual, y tras esta larga introducción, ¿de qué va el libro? Pues depende, porque hay dos partes claramente diferenciadas. 

El principio del libro es, para mí, lo mejor, aunque solo sea por la promesa que ofrece. La historia sigue a una ladrona y espía que puede sentir cuándo alguien miente o dice la verdad. Es una especie de sexto sentido que da pie a una narración muy colorida, en la que la autora no solo describe lo que los personajes dicen y como lo dicen, sino como ella siente las palabras. 

La habilidad, en la ambientación de de bandas y barrios bajos del principio de la novela, cargada de veladas amenazas, mentiras, dudosas alianzas y falsas lealtades podría haber dado pie a algo muy interesante.

Por desgracia, al final primer acto nuestra protagonista decide huir de la ciudad y unirse a un grupo de teatro ambulante, así que borrón y cuenta nueva. No más bandas. No más intrigas. Nueva ambientación, nuevo elenco de personajes, y un cambio radical de tono. Pasamos de las intrigas a un viaje por caminos, pueblos y bosques, en el que se nos va introduciendo al mundo, a la magia, al trasfondo de cada uno de los integrantes de la troupe... 

Es algo bastante evocador e inmersivo, y las conversaciones de hoguera entre unos y otros son de las mejores y más naturales que he leído, pero es todo muy lento. No hay acción, no hay tensión, no hay misterio... casi cuatrocientas páginas en las que solo viajan, se van conociendo y preparan su próxima actuación. 

En un momento dado, los personajes descubren una inminente amenaza contra su ciudad, pero nada cambia, ni hay sensación de apremio, porque deciden que lo mejor que pueden hacer es ganar el certamen de teatro para tener la ocasión de actuar ante la élite de la ciudad y advertirles a todos al mismo tiempo. Así que siguen viajando, y preparando disfraces, y ensayando... 

De fantasía épica, como se autoproclama el libro, nada, y una auténtica lástima cómo se infrautiliza la peculiar habilidad de la protagonista. Como he dicho, los personajes están muy bien, tienen mucho carisma, Purn en concreto es adorable, pero llega un punto en que necesito más. 

No ayuda para nada el hecho de que los personajes den una y otra vez vueltas a los mismos asuntos. A la enésima discusión entre Sable y Talia ya no podía sino suspirar de agotamiento. Mucho hablar, mucho poder en las palabras... pero al final no es más que vuelta la burra al trigo, sin que nadie cambie de parecer o postura. 

Y el final, ya lo he dicho antes, es bastante insatisfactorio. Todo queda en el aire, hay múltiples arcos narrativos que quedan completamente abandonados e inconclusos, y lo poco que se cierra acaba mal. Es el típico final que pretende lanzar una secuela, pero para cuando quiere despertar esa aprensión en el lector ya es demasiado. La novela no ha sabido generar tensión a lo largo de 600 páginas, y el resultado que me despierta el final no es sino de indiferencia.

En fin, una pena, porque el principio prometía... pero no puedo recomendarlo. No está mal, tiene personajes interesantes, pero la trama no me aporta nada. Demasiado largo. Demasiado lento. No me explico cómo han publicado y vendido una trilogía partiendo de esto, ni las estelares reseñas que recibe. 

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