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La Sociedad por la Preservación de los Kaiju | John Scalzi

Para que La Sociedad por la Preservación de los Kaiju estuviera nominado en Goodreads como mejor ciencia ficción de 2022, 2022 tuvo que ser un año muy flojo para el género. El libro está bien, correcto, pero tampoco es nada espectacular. 

La trama es muy simple, los personajes bastante planos, el villano de opereta, los giros predecibles y el humor cansa pasadas las primeras cincuenta páginas. Lo único que lo salva son las criaturas y el entorno en el que se desarrolla la novela. Si en lugar de kaijus y una jungla alienígena, la trama se hubiera centrado en elefantes en la savana africana, el libro habría sido un auténtico bodrio. 

De hecho, según estoy escribiendo esto, se me ocurre que la historia funcionaría mejor como película —algo similar a Pacific Rim, con una trama y unos personajes sencillos, que ceden todo el protagonismo a los grandes monstruos en pantalla—, que como libro. 

Sociedad Preservacion Kaiju John Scalzi

La historia, como decía, es bastante sencilla: En pleno COVID, un desesperado protagonista en paro acepta un trabajo para la Sociedad por la Preservación de los Kaiju, que le lleva hasta una dimensión alternativa de la Tierra, cubierta por una vasta jungla y habitada por todo un ecosistema de colosales y peligrosas criaturas. Allí tiene que aclimatarse a este nuevo entorno, descubre las particularidades de la fauna local y eventualmente se enfrenta a un villano que quiere sacar provecho de los kaiju

Nada particularmente innovador. Es una lectura ligera, ágil, con un ritmo muy dinámico y un tono distendido, de las que te lees sin darte cuenta, pero desde luego no te va a tener de los nervios al borde del sofá.

Los elementos de ciencia ficción tampoco ahondan mucho en nada, y no hay grandes abstracciones que entender o saltos de lógica que realizar. Los personajes no lo saben, y por tanto el lector tampoco necesita saberlo. Los kaiju desarrollan un reactor nuclear orgánico. ¿Por qué? ¿Cómo? No lo sabemos. La energía nuclear debilita la barrera entre mundos. ¿Por qué? ¿Cómo? No lo sabemos. 

Personalmente, a mí me gustan los libros con una ciencia un poco más rígida, más explicada y detallada, y no esta narrativa pseudointelectual, en la que parece que explica mucho pero realmente no explica nada. 

Por añadir un elemento diferenciador, la novela trata de retratar toda esa aventura desde un punto de humor con aires de sitcom, basado en un constante intercambio de mordaces comentarios por parte de los personajes que, si bien me hizo gracia al principio, no tardó en resultarme algo cargante. 


Mi principal problema con la novela son los personajes. Por algún motivo que no alcanzo a comprender, el autor se niega a dar descripciones, incluso a establecer su género —no sé los traductores cómo se las habrán apañado aquí—, y usa un popurrí de nombres y apellidos étnicamente diversos, que los hace bastante difíciles de conceptualizar en la imaginación, no hablemos de distinguir en el texto. 

Para añadir aún más confusión, hay un personaje al que se refieren como they (ellos), imaginamos que por una cuestión de identidad de género y no porque sea un alienígena bicéfalo, aunque el libro nunca lo llegue a establecer. El caso es que se refieren al personaje en plural casi siempre, pero no siempre… lo cual resulta aún más confuso. 

Pero todo eso me daría igual, si los personajes tuvieran alguna otra faceta distintiva más allá de su profesión. Todos los personajes tienen la misma voz, la misma forma de expresarse, las mismas muletillas, el mismo sentido del humor... Hay diálogos a tres en los que si no te dijeran quién dice cada frase, sería imposible saberlo. Llegó un punto en que hasta me planteé si el hecho de que todos los personajes se comportaran igual no sería parte intencional de la trama, y todo fruto de la imaginación del protagonista, múltiples reflejos de el mismo. Pero no, es que son todos así. 

No solo eso, sino que todos tienen la misma personalidad: capullo graciosete y simpático, siempre con un comentario sarcástico en la punta de la lengua. Os podéis imaginar lo variado y cargante que resulta un libro donde todos, TODOS, los personajes se comportan así. Su rango de respuesta emocional, por supuesto, presenta abanico igual de amplio. En este libro los personajes solo tienen una reacción, exclamar «¿quéeeeee?», ya sea la primera vez que ven un kaiju, al descubrir un nuevo sabor de yogurt, o al enterarse de la muerte de un amigo.

Pero la gota que colma el vaso es que no sé nada de ninguno de estos personajes. Tras toda esa monolítica personalidad, no hay nada. ¿Cuáles son sus ambiciones? ¿Sus miedos? ¿Qué les motiva? No lo sé. Lo único que sé de cada uno es su nombre y su profesión. Eso es todo. Podrías escribir el libro utilizando “el biólogo” y “la química” en lugar de nombres propios, y resultaría igual de impersonal. 

Y con esto no penséis que me refiero solo a los personajes humanos. Ya he dicho antes cómo, para ser un libro sobre los kaiju y una sociedad dedicada a su preservación, se dan muy pocos detalles sobre su biología y naturaleza. Pero es que, en su inexplicable cruzada contra las descripciones, el autor no describe ni siquiera a los kaiju, cosa que no entiendo, dado que son el principal y quizá único atractivo de la novela. Muchos comentarios graciosetes sobre la “cloaca” de un kaiju, pero nada donde realmente importa. Sé que hay varias especies y que una de ellas tiene alas… y eso es todo lo que sé. Mucho hablar sobre los parásitos que viven sobre el kaiju, y que hay tipos, y que cada tipo cumple una función simbiótica… pero no sé ni qué pinta tienen, ni qué tipos hay, ni nada. Todo bromas o generalidades. Y lo mismo aplica a la flora y fauna de esa jungla alienígena. Hay una fruta que parece excremento y unos bichos que parecen cangrejos, y el resto… vaya usted a saber. Haz tú, querido lector, el esfuerzo, e imagínatelo, supongo. 


En resumen, no es que el libro sea para pegarle fuego; es entretenido de leer, pero tiene muy poco fondo: trama sencilla, personajes unidimensionales, humor repetitivo, escaso worldbuilding… no lo recomiendo. 

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