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Jade City (Green Bone #1) | Fonda Lee

Jade City es el mejor libro que he leído en lo que va de año, y sé que estamos en febrero, pero puedo decir con confianza que va a estar entre las mejores lecturas del año. Es así de bueno. Toma alegato de apertura. Raras son las veces en las que terminas un libro con ganas de quitarte un sombrero que no llevas y aplaudir a páginas que no puede oírte, pero Jade City es uno de esos casos. Lo tiene todo: acción, intriga, amor, honor, política, familia, suspense... tenéis que leer este libro. 


Jade City Fonda Lee


El libro es una combinación de elementos de ficción, imposible de clasificar, pero que encajan como piezas de maquinaria, y respira vida por los cuatro costados. Tecnología del siglo XX, como aviones, televisores o teléfonos, un sistema de magia basada en el jade, una sociedad de guerreros que vive de acuerdo a un código de honor similar al bushido, y una ambientación inspirada en el sudeste asiático, se entrelazan en una trama de intrigas y rivalidad entre clanes, que recuerda a la lucha de mafias italoamericanas de El Padrino. 

Pero la autora ha hecho más que un mero collage con todos estos elementos. La inmersión y el worldbuilding de este libro son impresionante. Cultura, ritos, costumbres, refranes, religión... todo está pensado, todo está interconectado, y en todo momento, el libro se asegura de recordarte que aunque hable de espadas o rascacielos, no son las espadas o rascacielos que podrías encontrar en el mundo real, o en cualquier otra novela. 


Esto se entrelaza con un sistema de magia que me ha encantado, con suficientes normas como para resultar interesante, pero fácil de entender. El jade concede seis habilidades distintas, y cada persona puede tener más o menos talento natural para una u otra, pero al mismo tiempo, cuanto más jade lleve uno encima, más se potenciarán sus habilidades. Lo que vuelve fascinante este sistema, es que hay un límite a cuánto jade puedes llevar encima, una tolerancia impuesta por tu ascendencia genética que, en caso de superarla, pone en riesgo tu cordura. Sin embargo, existe una droga que aumenta este límite, a costa de reducir en varias décadas tu esperanza de vida. Poder, pero con un precio. Me encanta eso en la magia, porque carga de significado e importancia cada decisión. 

Aunque quizá, más fascinante aún que la magia, sea toda la cultura que la autora ha desarrollado para aquellos que viven por y para el jade. El mundo en detalles que ha construido es rico en detalles y una vez que se introduce un nuevo elemento cultural, este impera a lo largo de toda la novela. No se olvida o se ignora, o se da por sentado, sino que es parte integral de la misma. 


De la trama no quiero decir nada, porque obviamente os voy a recomendar leer este libro, y quiero que lo disfrutéis en cada página, pero sí diré que la calidad de la prosa es altísima. Esto es algo que muchas veces damos por sentado o que ignoramos, acostumbrados a narrativas de tabla media, y de lo que solo te das cuenta cuando un libro verdaderamente bueno cae en tus manos. 

Cada personaje tiene su propia voz, su dialogo interno y externo. La exposición es mínima, y todos los conceptos nuevos se introducen de forma natural, orgánica, sumergiéndote poco a poco en el mundo y la cultura. Y el ritmo... el libro te lleva a través de un carrusel de emociones, en el que los momentos de calma y tensión se intercalan en una fluctuación premeditada: la tensión crece y se acumula, sin prisa pero sin pausa, paulatinamente, hasta que te tiene con el corazón en un puño. Pero cuando finalmente se alcanza el desenlace dramático, el libro respira, y te deja tiempo para procesar todo lo que ha ocurrido con capítulos más suaves, comenzando de nuevo el ciclo. 


Los personajes, por su parte, están muy bien caracterizados. Su primera aparición puede hacerlos parecer planos y unidimensionales, pero es porque solo vemos la cara que muestran al público. A lo largo de la novela, vamos conociendo quiénes son de verdad, para acabar con personajes muy muy reales. No sabría decir cual de los cuatro protagonistas me ha gustado más. 

Pero no puedo terminar sin hablar de los villanos. Oh, cuanto me gusta un buen villano. El libro tiene dos villanos. Uno es absolutamente despreciable, que no es algo fácil de hacer bien, pero el otro... os juro que, cuando reveló sus cartas y explicó sus planes y motivos, en ese momento, deseé que el resto de personajes pudieran verlos también y entender que, quizá, eran ellos los que estaban equivocados. 

No hay nada como un villano con buenos motivos y un héroe trágico luchando por las razones equivocadas para dar significado y emoción a una historia. 


No quiero decir nada más, porque no quiero que me sigáis leyendo a mí, quiero que salgáis ahí fuera y leáis Jade City. Es un libro increíble. Leedlo. Leedlo. Leedlo. Cinco de cinco estrellas, va a estar sin duda entre mis mejores lecturas del año. Me acabo de comprar la trilogía entera. Leedlo. 

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