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Dead Man's Walk | Larry McMurtry

Lonesome Dove es de lo mejor que he leído este año, posiblemente de lo mejor que he leído nunca, así que no es de extrañar que, pese a mi reticencia habitual hacia las precuelas, haya acabado mordiendo el anzuelo. 

Dead Man Walk Larry McMurtry

Dead Man's Walk hace gala de los mismos elementos que ya me conquistaron en la novela original: la excelente caracterización, la transición natural entre puntos de vista sin necesidad de romper la narración en párrafos o capítulos, y el crudo reflejo de la vida en el oeste, sin romantizar o edulcorar. Pero con un ritmo trepidante y una mayor dosis de acción, cortesía de las múltiples escaramuzas con Comanches, Apaches y Mejicanos. 

Tras largo prólogo de casi cien páginas, que sirve para establecer el tono e introducir al antagonista, el grueso de la novela se lee casi como una historia de aventuras, en la que acompañamos de desgracia en desgracia a la histórica y fallida expedición desde Texas a Santa Fé de 1841. 

Esas trescientas páginas que componen la expedición, me han encantado. Al principio se hace un poco raro ver a Call y Gus tan verdes y faltos de experiencia, pero eso solo lo hace más satisfactorio aún cuando la adversidad va forjando los personajes que sabes que llegan a ser. Y quizá lo más admirable es cómo la trama logra mantener la tensión pese a ser una precuela, en la que sabes que, de un modo u otro, los dos protagonistas tienen que salir airosos de cualquier predicamento en que se encuentren. El cómo, sin embargo, eso es lo que te mantiene en vilo y te hace seguir leyendo. 

De hecho, creo que alguien podría leerse este libro sin saber nada de Lonesome Dove y disfrutarlo aún más si cabe. No requiere de ningún conocimiento previo, y más allá de la escena en la que Gus conoce a Clara, que tampoco tiene mayor repercusión, no hay nada que guarde relación obras posteriores. El foco es simplemente la aventura, embarcarse junto a esa expedición que salió de Austin hacia terreno desconocido y un futuro incierto.

Después de disfrutar tanto del camino, el final, por el contrario, se me ha hecho un tanto precipitado. E incluso un poco desconectado del resto de la historia. No se sí tendrá continuidad en Comanche Moon, o si simplemente va a quedar así, pero lo cierto es que después de trescientas páginas de penurias, dedicar parte de la resolución a unos mercaderes que hasta ese momento no habían aparecido, y sin embargo dejar el enfrentamiento con los Comanches poco menos que en suspenso, me ha resultado un tanto discordante. 


En cualquier caso, final abrupto o final abierto, el libro me ha gustado. No está a la altura de Lonesome Dove, ni por asomo, pero lo cierto es que me lo he leído en cuatro tardes. Me ha enganchado, pese a saber desde el principio que a Gus y a Call no les iba a pasar nada, lo cual no está exento de mérito. El estilo me encanta, es inmersivo, la caracterización está a otro nivel... 

Si os gustó Lonesome Dove, este libro puede ayudar a llenar un poco el vacío. Yo desde luego pienso seguir con Comanche Moon en cuanto tenga un hueco. Y si no habéis leído Lonesome Dove, no sé a qué estáis esperando. 

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