Una novela de ciencia ficción que se lee casi como una historia clásica de aventuras. Acción en constante movimiento, pocos momentos de pausa o introspección, y muchos giros narrativos en unas escuetas doscientas páginas. La trama arranca in medias res , sin presentación siquiera. Dos personajes están en el monte, ven humo y cuando van a mirar, resulta que es su campamento destruido. Sus compañeros, muertos o desaparecidos, ellos dos a la fuga... Ni tres páginas y ya estamos a la carrera por los bosques, sin saber ni quién son los personajes, ni porqué están ahí, pero lo cierto es que engancha. Lo que a priori parece una historia sencilla —la improbable alianza entre una víctima de este ataque inicial, y uno de los causantes, que a su vez a sido víctima de un motín por parte de su tripulación—, se va complicando a medida que entramos en el segundo acto, pasando de las aventuras de dos personajes a solas en un planeta hostil a una sucesión de motines y contra moti...