Hermana Roja | Mark Lawrence

Hermana Roja ha sido mi audiolibro de cabecera estos últimos meses y me ha gustado bastante más de lo que esperaba. 

La trama gira en torno a un grupo de monjas guerreras cuyo linaje de sangre —de los que hay cuatro para elegir y combinar—, les otorga poderes como velocidad, fuerza, capacidad para controlar las sombras... Tan badass como suena. 

Si queréis un libro de fantasía, con un elenco de personajes mayoritariamente femenino, lleno de escenas de acción, en el que las monjas hacen cosas increíbles, pero que aún así consigue resultar creíble dentro de los límites de su fuerza o peso, este es vuestro libro. Fantástico. 

Entonces, ¿qué era lo que creía que no me iba a gustar? ¿Por qué digo que me ha sorprendido gratamente?

Veréis, si hay un arco en la fantasía que me parece absolutamente trillado es el de la academia, o la escuela, o como queráis llamarlo. Los profesores, las clases, el amigo, el abusón, el tutor excéntrico que resulta ser mucho más de lo que parece... es siempre lo mismo. Tanto que cada vez que aparece en un libro, no puedo evitar resoplar y elevar la vista al cielo. 

Bien, pues esta novela es, de principio a fin, ese arco. La protagonista, desde que llega al convento, hasta que se gradúa de novicia a hermana. No hay más. 

Si alguien me hubiera dicho que ese era el vehículo de la trama, no hubiese tocado este libro ni con un palo. Y me habría equivocado, porque —y no sabéis cuanto me alegra decirlo—, este libro tiene un arco de academia muy bien llevado, mezclando la formación con detalles de la ambientación, con acción, con constante desarrollo de la trama principal, y de la relación entre los personajes. Evitar caer en las trampas y clichés predecibles, me ha mantenido intrigado y entretenido, incluso cuando simplemente estaban en clase, e incluso ha logrado sorprenderme en alguna que otra ocasión. 

La clave creo, para hacer que un arco así funcione, es doble:

Por un lado, no hay una sola escena, un solo diálogo, que tenga como único propósito mostrar la formación de los personajes o darnos una parrafada de información sobre el mundo disfrazada de lección. Todo sirve a varios propósitos. Todo tiene importancia. Todo guarda relación con algo que va a ocurrir después. Está muy bien atado. 

Segundo y quizá más importante, la relación entre los personajes, que es uno de esos hilos que lo une todo. Si algo eleva este libro es lo bien escrita que está la amistad. No hay triangulo amoroso, ni interés romántico, nada. Solo amistad, lealtad, respeto... un variopinto grupo de chicas en un convento de monjas asesinas, y el vínculo que forman entre ellas. Y está genial. Diría que está casi a la altura de Las Mentiras de Locke Lamora, para mí el paradigma de cómo escribir una amistad

Y además está el estilo. No sé si es la prosa, o la elección de palabras, o la cadencia de las frases. No sé qué es, pero el libro irradia una constante serenidad, casi reverencial, en todo lo que describe, incluso en las escenas de acción. Es algo que me pareció un poco raro al principio, pero que encaja a las mil maravillas con el tono y la ambientación de la novela, y la voz melosa y pausada de la chica que lee el audiolibro hace maravillas con ello. Uno de esos libros —pocos—, que recomiendo el audio antes que el papel.  

Si tengo que ponerle alguna a Hermana Roja es que no pueda leerse como libro autoconclusivo. Forma parte de una trilogía y hay que asumirlo. 

Termina, sí, cierra algunas cosas, y hay un giro final que, aunque te ves venir, no por ello resulta menos duro y doloroso. Hay un párrafo en el que la protagonista se queda quieta, porque no quiere creer lo que ya es evidente, y tú como lector eres presa un poco de la misma sensación. No quieres que sea verdad, pero lo es. Muy potente. 

Pero aparte de eso, queda todo muy abierto, y deja más preguntas que respuestas, sobre todo con los interludios, que transcurren en un futuro donde los personajes son ya adultos. 

Hay cosas que son de esperar, profecías y demás, eso se entiende que es para el futuro. Pero hay líneas narrativas que parecen troncales al libro, que han ocupado decenas de páginas y han puesto cantidad de eventos en movimiento, y que, sin embargo, quedan sin resolver.  

Al menos la trilogía está completa, que siempre es algo positivo. 

Sin ánimo de extenderme más, como ya he dicho, si queréis un libro de fantasía, con un elenco mayoritariamente femenino, no busquéis más. Este es el libro perfecto. No tiene la componente romántica, que parece obligatoria en todo libro con protagonista femenina, pero quizá eso es algo bueno. Algo distinto. 

Si buscáis un libro de fantasía con énfasis en la amistad, la lealtad y los lazos entre los personajes, en lugar de grandes batallas y eventos de proporciones épicas, creo que os va a gustar. 

Ahora bien, está advertidos, de que el final no es un final, sino un "continuará", y que no está pensado para leerse como libro independiente. O lees la trilogía entera, o te vas a quedar con muchas preguntas y una cierto regusto a insatisfacción en los labios. Como me he quedado yo, vaya. Y no sé si ahora mismo me apetece una trilogía.