Cuando este libro dice que es una colección de historias cortas no bromea, son muy muy cortas, y en total no me habrá llevado más de una hora leerlo entero, así que la reseña va a ser igualmente breve. En pocas palabras, creo que el libro no es para mí. Todas las historias narran escenas cotidianas, sí, normalmente con un giro dramático hacia el final, ¿pero y qué? Una historia de dos chavales que son novios el último día de instituto, rompen porque ella se muda a otra ciudad, y se ven años más tarde en una cafetería para intercambiar un par de cortesías antes de alejarse de nuevo, no me aporta nada. No hay misterio, no hay acción, no hay intriga, no hay nada. Ni siquiera es una situación particularmente inusual o controvertida. Puedo ver cómo el libro puede tener su público, porque la prosa es buena, se lee muy fácil, cada narrador tiene una voz propia muy distintiva, y es cierto que las historias tienen mucho encanto y ternura, pero a mí lo que me han dejado es una sensaci...