Con Tavi rumbo a Canea , pensaba que este quinto libro iba a aportar sangre fresca e ideas nuevas a la saga. Estaba absolutamente convencido de que iba a ser el más diferente. Sin embargo, ha resultado ser un gran «más de lo mismo». No necesariamente malo, pero sí un tanto reiterativo, sobre todo en los compases iniciales. Las primeras trescientas páginas o así son, como ya he dicho, más de todo lo que ya estamos acostumbrados. Tavi con sus legiones. Tavi hablando con los perros. Amara y Bernard en una misión secreta tras líneas enemigas. Amara y Bernard hablando de lo mucho que se quieren y de si van o no van a tener hijos. Isana politiqueando. Gaius y sus intrigas. Fidelias y su falsa identidad. Legionarios luchando contra el Vord . Etc, etc, etc... Nada nuevo bajo el sol. Es cierto que esta no es una saga donde los personajes evolucionen mucho, pero a veces tenía la sensación de estar leyendo conversaciones y situaciones que ya había leído antes. Un estancamiento ...