Royal Assassin es, en todos los sentidos, una versión mejorada de su predecesor, Assassin's Apprentice (aunque dista de estar a la altura de otros libros posteriores de la autora, como Ship of Magic ). Es más largo, la trama es más compleja e intrincada, con multitud de frentes abiertos y piezas en movimiento y, quizá lo más importante, Fitz ya no es un niño que ve los acontecimientos desarrollarse a su alrededor, sino un joven miembro de la corte que toma parte activa en el desarrollo de esos acontecimientos con sus acciones y decisiones. Dicho lo cual, ello no quita para que el libro, como todos los de la autora sea lento y mesurado. Esta es una saga de fantasía que se inclina más sobre las intrigas cortesanas que sobre la acción —de hecho, muchas secuencias de acción transcurren en un párrafo o una frase—, y la sensación que deja al leerlo es muy similar a la del primer libro. Muchas escenas cotidianas, los personajes viviendo días normales de sus vidas, paseando a caba...