El libro me ha gustado, quiero dejarlo claro desde el principio, lo he disfrutado mucho, pero también creo que es el más flojo de la saga. El principio, explorando esa irreal frontera entre el mundo material y el mundo puramente cognitivo que habitan los delvers, está muy bien. El final es brutal. Emotivo, tenso, cargado de acción y significado. Hay un montón de revelaciones importantes sobre el universo, sobre los citónicos, sobre los delvers... y grandes momentos de coraje, sacrificio y desarrollo personal para los protagonistas. Los últimos cuatro o cinco capítulos son de diez absoluto. Y los interludios, que transcurren en un lugar puramente cognitivo, ajeno al espacio y el tiempo, donde los personajes no tienen cuerpos, solo mentes, y luchan entre sí con ideas en lugar de con los puños, son un brillante ejercicio de abstracción e imaginación. El problema es que todos estos momentos brillantes está unido entre sí por una trama secundaria de piratas —por...