Parece ser que mayo es el mes de terminar sagas, pues después de leerme The Ace of Skulls hace un par de semanas, este finde terminé con Calamity , el tercero y último de la trilogía de los Reckoners, y el final me ha gustado mucho. Es literatura juvenil, eso está claro, no estamos ante el Brandon Sanderson de Nacidos de la Bruma o El Archivo de las Tormentas , pero eso no quita que el libro me haya gustado. La situación se plantea con la misma fórmula que los dos anteriores, nueva ciudad, con su aspecto y sociedad alterados por los poderes de un Épico, nuevo enemigo invencible al que derrotar, nuevos juguetitos y poderes para nuestros héroes. Sin embargo, hay mucho más en juego: esta vez, el enemigo a batir no es un tirano desconocido, sino un antiguo aliado (no digo más, para los que no hayan leído aún Firefight), al que no quieren matar, sino recuperar para su bando y, no contentos con eso, también quieren derribar al propio Calamity. La trama también sigue l...