Sinceramente, esperaba más de un Premio Minotauro. El libro está bien escrito, tiene un ritmo bastante dinámico, pero no me ha hecho sentir nada. Sin sorpresas, sin sobresaltos... A pesar de que las situaciones son de peligro y acción constante, no me ha resultado trepidante, ni me ha tenido en tensión por ver qué será de los personajes. Tampoco me ha parecido particularmente original. No ha despertado mi imaginación, ni me ha hecho plantearme ningún tipo de pregunta. Hay una leve alusión a la interpretación cíclica del Big Bang, casi al final, pero es eso, una línea en un párrafo que nunca vuelve a ser explorada. La trama sigue a un par de chatarreros que, saqueando un campo de batalla en un mundo perdido, descubren unas ruinas antiquísimas. Hay por allí también dos grupos de mercenarios que quieren hacerse con el supuesto arma del interior de las ruinas, y una investigadora de una facción casi utópica de la humanidad, que acude para averiguar porqué los mercenarios pelean ...